Akihiko intentó pasar los días siguientes lo más normal que podía. Se aseguraba de llegar a las comidas con Misaki, llevarlo a la universidad y de moderar su tono de voz por mucho que deseara gritar algunas veces. Sonreía cada vez que deseaba retirarse porque alguna actitud de su compañero le molestaba. En realidad, era la primera vez después de tantos años que le fastidiaba escuchar la retahíla de siempre: debes terminar tu trabajo, ahorra para la vejez, debes comportarte como un adulto. Seguramente Takaba no diría nada de eso. Akihiko se detuvo con los ojos muy abiertos tan pronto lo golpeó ese pensamiento. ¿Desde cuándo los comparaba a los dos? Estaba seguro de amar a Misaki, sin embargo, no podía dejar de pensar en Takaba. Sentía que su sangre hervía al recordar su cuerpo bien formado, ese cabello dorado como el sol y los ojos azules como un cielo de verano.
Comenzó a restregarse fuerte la cara como si con eso pudiera borrar cualquier imagen del rubio. Estaba cansado y preocupado por la manera en que no podía dejar de pensar en él. Sea de día o de noche, no encontraba un solo momento de descanso y lo peor, es que ya le era imposible tocar a Misaki sin que su cerebro le hiciera una mala jugada.
—Misaki no merece que yo lo bese o le haga el amor pensando en alguien más...—enterrando su cara en sus manos suspiró una y otra vez sintiéndose como la peor mierda del mundo. Cansado de estar hundido en su autocompasión, se puso de pie y caminó hacia la terraza en donde encendió un cigarrillo. Cerró los ojos en medio de una bocanada de humo, concentrándose en la sensación de la nicotina llenando sus pulmones mientras lo relajaba lentamente, cuando abrió los ojos no pudo evitar preguntarle al cielo —. ¿Será que ya no amo a Misaki? —comenzó a sacudir su cabeza ante el dolor que le causó ese solo pensamiento. No podía aceptar que después de vivir día tras día con Misaki por más de cuatro años de repente dejara de amarlo solo porque conoció a un chico más atractivo. Eso no era posible. Sin embargo... — ¿Por qué me molestan todas las cosas insignificantes que Misaki hacía?
No lo entendía, simplemente su cerebro de genio decidió tomarse un tiempo de vacaciones y dejarlo solo con el problema. Muchas veces se repitió una y otra vez que debía dejar de pensar en el rubio y para ello se esmeró en evitar cualquier encuentro con él. No estaba seguro de poder contenerse luego de haber fantaseado todos esos días con poseerlo. Había tomado la decisión consiente de serle fiel a Misaki, el deseo del cuerpo pasaría pero si perdía a su compañero lo lamentaría por siempre, porque el amor era perdurable en el tiempo...
Todo su plan iba en marcha y seguramente Misaki no tenía ni idea de lo que pasaba, el único problema era que... esa tarde habría una sesión de fotos e inevitablemente tendría que encontrarse con Takaba. Su cuerpo tembloroso era una mezcla de medio y anticipación. Miedo por lo que podría sentir y anticipación por volver a tener a aquel atractivo chico cerca.
Akihiko resopló caminando hacia la sala para apagar su cigarrillo en el cenicero y luego subir a tomar un baño, debía prepararse para salir o llegaría tarde a su compromiso. No se esmeró demasiado en su arreglo, se peinó como siempre y usó el traje que Aikawa le sugirió, un poco de colonia y estaba listo para salir. Iría, posaría para las fotos y regresaría a casa. Punto.
El sudor en las manos se hizo presente tan pronto estuvo a punto de entrar en el edificio de ediciones Marukawa. En verdad deseaba salir corriendo pero puso su mejor rostro de "no me importa este trabajo" y caminó hasta la sala designada. Al entrar, ya había un gran número de personas trabajando... incluso aquel rubio caliente que lo estaba volviendo loco.
—¡Akihiko! ¡Por fin llegas! —Isaka caminó inmediatamente hacia el escritor.
—No llegué retrasado.
—Es cierto, pero pasé toda la mañana pensando en si vendrías.
—No debiste hacerlo, dije que vendría.
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CAMINOS CRUZADOS
FanfictionAsami Ryūichi es un poderoso empresario y yakuza de Japón. Un hombre dominante acostumbrado a nunca recibir un no como respuesta. Tiene una relación con Takaba Akihito , un rebelde fotógrafo siempre en busca de una primicia. Por otra parte, Usam...