Oscuridad. Una negra, profunda y desolada oscuridad. Un lugar donde ni un rayo de luz podía verse y el frío intenso congelaba hasta los huesos. No existía ningún sonido. No había dolor agonizante, ni temor, ni angustia.
Asami se sintió levitar en completa paz, ni siquiera un pensamiento pasó por su mente adormecida. Era tan tranquilo allí que deseó quedarse para siempre.
Ryuichi...
El sonido de una voz cargada de tristeza traspasó la fuerte barrera que lo separaba del mundo. Inmediatamente su conciencia comenzó a despertar para escuchar un poco más.
Por favor, no me dejes... por favor... te necesito.
Ese lamento hizo que se estremeciera aunque sabía que no estaba en su cuerpo. La angustia comenzó a llenarlo de nuevo y la imperante necesidad de acudir al llamado de esa voz hizo que comenzara a desesperarse... pero no podía. Por más que intentaba moverse no era más que una esencia sin cuerpo físico.
Ryuichi... te juro que iré donde sea que vayas y solo para patearte...
Quiso reír al escuchar eso. Deseaba responder que lo intentara, pero no tenía voz... ya comenzaba a enfadarse por no poder hacer absolutamente nada, era como un bebé recién nacido aunque mudo.
Pero si por algo se caracterizaba Asami era por ser obstinado y luchar hasta alcanzar sus objetivos. Entonces sintió que avanzaba lentamente. No sabía si se estaba moviendo realmente pero eso era lo que sentía. Buscaba esa voz dentro de aquel mar negro sofocante que no deseaba dejarlo escapar.
Te juro que si no despiertas ahora mismo, voy a violarte.
Asami detuvo cualquier esfuerzo completamente interesado. ¿Podría sentir lo que le hacía a su cuerpo estando de esa manera? Bueno, bueno, bueno... mejor veamos qué pasa.
Esperó por largo rato pero no sucedía nada, al final decidió que de esa manera nada sexual sería divertido.
Ryuichi... ven...
Esa voz comenzó a escucharse con interferencia, como cuando atiendes una llamada y la conexión es muy mala. Tal vez se estaba alejando y no lo sabía. Se quedó mirando hacia todos lados pero no sabía si estaba girando o simplemente siempre veía la misma parte. Todo negro ¡ni siquiera un tono de gris podía distinguirse!
Asami Ryuichi, si tardas demasiado en despertar no tendrás sexo en meses...
Asami se quedó como hielo al escuchar algo tan tremendamente desafortunado, indignado comenzó a moverse con furia para buscar una salida.
¡Ah no! No es justo sufrir amenazas tan crueles cuando estas medio muerto
Una luz diminuta se vio a lo lejos en el horizonte. Era apenas un punto del tamaño de una cabeza de alfiler, pero era lo único que pudo ver en todo el tiempo que permaneció en el lugar. Se dirigió hacia allí cada vez más rápido completamente esperanzado. No sabía porque Misaki lo estaba amenazando tanto y tan seguido, pero no estaba conforme con quedarse sin sexo
¿Qué sentido tiene vivir si no puede tomar a ese mocoso y hacerle hasta para vender?
Mejor me apresuro, no sea que Misaki cumpla con su amenaza.
La luz comenzó a hacerse más grande y brillante. Asami no sabía si se movía él o la luz, lo cierto es que cada vez lo sentía más cerca. La oscuridad comenzó a ceder lentamente, hasta que la brillantez comenzó a envolverlo y a hacerle doler los ojos...
El dolor volvió de golpe a su cuerpo haciéndolo lamentarse, no sabía si le dolía más la espalda o la cabeza pero era tan intenso que lo mareaba... o tal vez sea esa luz que apenas si le permitía parpadear lo que taladraba su cerebro. En ese momento deseó volver a la obscuridad absoluta, lo único que podía hacer era cerrar los parpados y sin embargo sentía que la luminosidad era demasiado intensa.
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CAMINOS CRUZADOS
FanfictionAsami Ryūichi es un poderoso empresario y yakuza de Japón. Un hombre dominante acostumbrado a nunca recibir un no como respuesta. Tiene una relación con Takaba Akihito , un rebelde fotógrafo siempre en busca de una primicia. Por otra parte, Usam...