Misaki sintió una especie de energía recorriéndole toda la espalda cuando escuchó ese nombre con aquella voz gruesa. El tono que usó no fue para nada prepotente como al principio y eso lo hizo verse... extremadamente ardiente. Era eso o Misaki aún tenía fiebre, porque sintió su rostro arder. Permanecía inclinado levemente mientras se presentaba con aquel hombre, por eso cuando levantó la mirada pensó que aquellos ojos despedían fuego. Era como si con un solo vistazo pudiera atravesarle por completo. Si antes pensaba que Kirishima era intimidante, ahora estaba seguro que el jefe era mucho más que amenazante. No supo de dónde sacó el valor para hablar teniendo aquellos ojos clavados en los suyos, como si intentara descubrir algo.
—Mucho gusto en conocerlo señor Asami....
—¿Nos hemos visto antes? —preguntó sin rodeos.
—¿Eh? —Misaki parpadeó y luego se concentró en aquel rostro. Estaba seguro que de haberlo visto antes lo recordaría, así que negó con la cabeza para luego responder—. Estoy seguro de que esta es la primera vez que lo veo, señor.
—Yo en cambio estoy seguro de haberte visto antes, simplemente no recuerdo donde.
—No sé qué responder ante eso, ¿tal vez en la calle?
—Puede ser...—no sonaba muy convencido.
Asami tenía muy buena memoria y si pensaba que lo vio antes es porque así fue. Lo único que tenía que averiguar era donde. Aunque no era un asunto relevante por lo cual no siguió insistiendo. Dejó de ver al castaño para fijarse en su mano derecha quien parecía tener una postura defensiva, tal situación le pareció demasiado peculiar, ese hombre nunca en su vida demostró interés en ningún ser humano y hasta donde el sabia...
—¿Este chico es pariente tuyo?
—No señor, lo conocí hace unos días solamente.
¿Días? ¿Y este infeliz se atreve a desafiar sus órdenes por un mocoso que conoció hace unos días? Sus sospechas se hicieron más grandes, pero antes de abrir la boca de nuevo el castaño comenzó a hablar.
—Yo le causé muchos problemas a Kirishima y por lo que veo a usted también, tener que venir hasta aquí a buscarlo es todo por mi causa... —Misaki se sentía muy apenado por ver que metió en problemas al hombre que fue su luz en sus horas más negras. No podía permitir que su jefe lo reprendiera así que intentó aligerar las cosas—. ¿Me permite ofrecerle un té...?
Asami observó con curiosidad la manera en que el rostro del joven cambiaba de preocupación a vergüenza... ¿Qué le pasó? El menor miró a su alrededor y luego con ojos apagados se fijó en la cocina. El mayor también observó todo y hasta entonces comprendió que el joven estaba aparentemente ruborizado debido a la evidente pobreza en la que vivía. El departamento era más pequeño que una caja de zapatos, su mobiliario constaba de una sóla cama y esa cocina se veía completamente vacía, ni siquiera había un refrigerador, difícilmente se podía ver una estufa con una tetera abandonada. ¿Es que olvidó que era pobre y por ello se sintió mal? Que extraño.
—Si... si no es muy inoportuno para usted esperarme unos diez minutos mientras voy a comprar unas tazas... y unas galletas, le puedo preparar un delicioso té...
—Misaki cocina delicioso, no se arrepentirá —intervino Hisa tratando de apoyar moralmente a su amigo.
—Yo iré a comprar lo que necesites... —empezó a decir Kirishima.
—No es...—Asami fue interrumpido por un diminuto nomo que despedía fuego por sus ojos verdes.
—¡YA DIJE QUE NO GASTES MAS DINERO EN MI! ¡DEJAME AGRADECERTE AL MENOS DANDOTE UN POCO DE TÉ! ¡POR DIOS! ¿TAN MISERABLE SOY QUE NI ESO PUEDO OFRECER?
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CAMINOS CRUZADOS
FanficAsami Ryūichi es un poderoso empresario y yakuza de Japón. Un hombre dominante acostumbrado a nunca recibir un no como respuesta. Tiene una relación con Takaba Akihito , un rebelde fotógrafo siempre en busca de una primicia. Por otra parte, Usam...