Misaki se quedó de pie allí como una estatua, si antes tenía ganas de llorar ahora estaba derramando lagrimas como si se rompiera una presa.
Ahora entendía por qué Asami marcó un límite y se alejó de Misaki luego de lo que pasó en el baño. ¿Pensó que quiso besarlo? ¡Idiota! ¿Cómo va a querer besarlo a él cuando tenía en brazos a un hombre así?
Era alto y elegante, su cuerpo delgado y bien proporcionado estaba vestido con un traje negro a la medida que realzaba su gran porte. Su cabello era de un negro intenso y tan brillante que envidiaría cualquier mujer, por la manera en que Asami enterraba su mano en él seguramente era muy suave. El hombre es todo lo que Misaki jamás sería.
El beso se detuvo solo cuando el bip del ascensor sonó anunciando que las puertas se abrían, ambos entraron sin mirar atrás dejando a Misaki hecho un mar de lágrimas. Escuchó la puerta de la oficina de Kirishima y corrió al baño antes de que lo nadie viera. No podía mostrarse así, es demasiado humillante que todos se enteren que guardó tontas esperanzas respecto a su jefe.
En verdad no pensó demasiado en lo que pasó aquella vez y simplemente aceptó su lejanía porque no podía hacer nada más, pero en ese momento, cuando lo vio besando a alguien tan bello como un dios viviente, entendió que guardaba la esperanza de poder gustarle al mayor, secretamente su corazón añoraba despertar el interés de aquel hombre que era el sueño de cualquiera.
Misaki mojó su cara con agua pensando que ese día resultó demasiado terrible para él. Primero enterarse que su examante a quien todavía amaba, se encontraba feliz viviendo con el hombre por quien lo dejó, en el departamento que alguna vez compartieron juntos. Después vio sus infantiles esperanzas pisoteadas... no, fueron completamente asesinadas con aquel beso.
—Parece que nadie es capaz de amarme...
Su voz se quebró mientras cubría su boca para ocultar sus sollozos. No podía derrumbarse allí, no en ese momento. Secó su cara con una toalla de papel, esperó algunos minutos encerrado para calmarse y se puso sus gafas de sol para que no vieran que estuvo llorando. Acomodó su cabello y luego salió de nuevo para caminar hacia el elevador.
La secretaria lo miró extrañada y antes de que preguntara el habló con una sonrisa que no sentía.
—Me dolió la cabeza de repente, creo que fue la emoción de almorzar con mi hermano y luego correr hacia aquí.
—¿Tomaste algo?
—Lo haré en mi departamento. Si no me necesitas para más yo me retiro.
—Claro que no Misaki, ve a casa y recupérate.
—Gracias.
Bajó en el ascensor aparentando normalidad porque sabía que el edificio estaba lleno de cámaras y todos eran unos chismosos. Mientras caminaba por el lobee, logró captar una conversación sobre Asami, por lo que disminuyó el paso para escuchar mejor... si, era un masoquista.
—Feilong siempre estuvo enamorado del jefe, ahora seguro podrán estar juntos...
¿Feilong? ¿Así se llama aquel hombre?
—¿Lo crees? Pensé que el jefe jamás le haría caso.
—¿Por qué no lo haría? Es rico, poderoso y para ser hombre es muy hermoso, hasta yo le haría caso.
—De lo que dices a la homosexualidad hay un paso, cuidado porque tu esposa te mata.
—Jajajaja no lo digas...
—¿Entonces ya están juntos?
—Creo que sí, iban al hotel...
—Ohhh... entiendo, seguramente van a...
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CAMINOS CRUZADOS
FanfictionAsami Ryūichi es un poderoso empresario y yakuza de Japón. Un hombre dominante acostumbrado a nunca recibir un no como respuesta. Tiene una relación con Takaba Akihito , un rebelde fotógrafo siempre en busca de una primicia. Por otra parte, Usam...