Misaki escuchó todo lo que relató la torre con temblor en sus manos y ojos muy abiertos. A veces creía que estaba soñando. No era solo los acontecimientos que rayaban en la fantasía ocurridos esa noche, sino el hecho de que los Usami pagaron para matarlo.
No tenían pruebas concretas, pero las fotos que envió Takaba sumado al ataque no dejaban margen de duda. ¿Qué hizo para merecer que lo condenaran a muerte? ¿Akihiko lo sabía?
Sus ojos se llenaron de lágrimas mientras pensaba que el hombre a quien le dio cuatro años de su vida ahora buscara matarlo. ¡Era simplemente una locura! Él nunca hizo nada para ser odiado y sin embargo allí estaba, corriendo peligro por conocer a la gente equivocada.
-Misaki, ¿tanto te importan ellos? -Asami preguntó un poco molesto por la reacción.
El castaño asintió suavemente antes de sacar su voz para lograr hablar.
-Amé mucho a Akihiko... pensar que pudo participar en esto...-el castaño negó cerrando fuertemente sus ojos, luego comenzó a hablar de nuevo-. Además están Kaoruko y Mizuki, nunca pensé que ellos... ellos...
-En realidad creo que esto es obra de los mayores -Asami lo dijo para calmar al menor, aunque en verdad lo creía basado en los datos que filtró Takaba.
-¿Eso crees? -Misaki preguntó esperanzado. Aunque le daba tristeza que Fuyuhiko pensara en matarlo, realmente nunca se sintió verdaderamente aceptado por ese hombre. Saber que fue él era algo molesto, mas no doloroso.
-Si, además creo que Akihiko aun te ama -esto último lo dijo casi mordiéndose la lengua por el disgusto que le causaba ese hecho.
-Él está con Takaba...
-Misaki, estaba ahí en Italia, cuando estaba devorándote con la mirada. Ahí había amor.
El menor no sabía que decir ante eso. Él mismo quería a Akihiko porque fueron 4 años viviendo juntos y fueron realmente buenos, le era imposible borrar de su corazón y mente a su primer amor. Pero era un diminuto remanente de un sentimiento que fue enorme. De cierta manera, estaba seguro de que siempre iba a amar a su ex, pero ya no como el hombre de su vida, con esa pasión y entrega de una pareja normal. Ahora su amor por él era una suave brisa que buscaba protegerlo del fuerte sol.
Akihiko en realidad no era una mala persona, era egocéntrico y eso lo llevaba a pensar en disfrutar lo que sentía en el momento sin pensar en el mañana, pero en realidad nunca pensó que todo el daño que le causó fue a propósito. Aún recordaba esos ojos violetas mirándolo con tristeza y dolor... si, tal vez el escritor todavía lo amaba, pero estaba seguro que, como él, ese amor pasó a ser fraternal. Ambos se enamoraron de personas diferentes y estaban felices por su lado.
El peliplata amaba a Takaba como a su amante y compañero de vida y a él seguramente como un bello recuerdo del pasado.
Era por ese sentimiento que siempre compartirían que le era imposible odiarlo y estaba seguro de que para el mayor era igual... no, él nunca amenazaría su vida.
-¿Aun lo amas?
Asami estuvo atento a cada reacción del menor, conocía perfectamente esa mirada y no podía evitar sentir celos. Misaki asintió haciendo que los testigos quisieran tirarse por la ventana. ¡Se iba a formar una pelea de amantes!
-Por supuesto, siempre voy a amarlo porque vivimos muchas cosas buenas juntas. Era la persona con la que pensé pasar el resto de mi vida. También creo que él también me ama a mí, pero Asami, sé que no es de la misma manera, tal vez siga confundido como cuando estaba con Takaba sin terminar conmigo, pero te diré lo que aprendí esa noche que los vi juntos...
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CAMINOS CRUZADOS
FanfictionAsami Ryūichi es un poderoso empresario y yakuza de Japón. Un hombre dominante acostumbrado a nunca recibir un no como respuesta. Tiene una relación con Takaba Akihito , un rebelde fotógrafo siempre en busca de una primicia. Por otra parte, Usam...