CAPITULO LXIV - Sucesos Inesperados

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Takahiro estuvo nervioso todo el tiempo que supo de la cena. Desde que Misaki le contó sobre su inclinación sexual no se habían visto en persona. ¡Extrañaba tanto a su hermano! Deseaba verlo con cada parte de su ser, abrazarlo y decirle cuanto lo quería, pero temía el enfrentarse de nuevo al imponente y dominante novio... ¡qué raro se sentía decir eso! pero esa era la verdad, eran pareja le gustara o no.

Cuando llegaron al restaurante Mahiro comenzó a aplaudir feliz. Le encantaba ir a lugares hermosos para comer, aunque Manami intentaba controlarlo pues el lugar se veía elegante y no era bien visto ese tipo de comportamiento, no pudo hacerlo. El pequeño comenzó a estirar sus brazos y balbucear indicando que su tío estaba cerca, sin importar si los observan mal por su forma de ser.

Takagiro se giró de inmediato para ver que tras ellos venían Misaki y Asami, ambos muy elegantes y llenos de sofisticación. Los siempre expresivos ojos del pequeño mostraban una profunda dicha y eso era algo que lo persuadió de aceptar toda aquella situación. Si en algún momento dudó de que su hermano hiciera lo correcto, ahora al verlo irradiando felicidad lo convenció por completo. Eso y la mirada de adoración que el mayor le dedicaba.

Tan pronto estuvieron cerca, saludó de mano a Asami en lugar de una reverencia como sería correcto, esto para mostrar que ya lo consideraba parte de su familia, luego abrazó tan fuerte a Misaki que éste comenzó a gritar que lo estaba ahogando.

—Sigues igual de pequeño, aunque tu cuerpo se siente increíblemente firme.

—Estoy entrenando con gigantocus.

—¿Con quién?

—Jajajaja así le digo porque es enorme, es uno de nuestros guardaespaldas.

—Entiendo, me parece muy bien que hagas ejercicio.

—Sí, estoy seguro que pronto seré tan alto como ustedes —Misaki sonreía muy feliz. Sus ojos enormes y sinceros mostraban que en verdad creía en lo que dijo.

Takahiro llevó su puño cerrado cerca de su boca mientras tosía levemente, para disimular la profunda risa que amenazaba con salir. Asami le sonrió condescendiente y al final todos lo dejaron creer en su fantasía.

La cena fue mágica. Todos hablaban amenamente como si en verdad fuesen familia consolidada. Kirishima estuvo a su lado como otro miembro más. Takahiro no preguntó porque ese hombre estaba con ellos pues se notaba que era importante para Misaki, además muchas veces escuchó hablar de él y sabía perfectamente que en los momentos más difíciles para su hermano, aquel hombre estuvo ayudándole. Siempre le estaría agradecido.

¿Qué sería de él si no hubiese aparecido cuando lo hizo? En verdad no deseaba conocer la respuesta.

Cuando el postre llegó a sus mesas todos estaban sonrientes... aunque Misaki sentía que se moría del susto. Sus manos temblaban y sus oídos lo único que podían escuchar eran los fuertes y rápidos latidos de su corazón. La razón por la que preparó esta cena era para entregarle a su hermano la tarjeta de invitación a su graduación y anunciarle su próxima boda con Asami.

Ya se estaba preparando para hablar, cuando Asami se le adelantó.

—Takahiro, me gustaría aprovechar esta oportunidad para hablarte de algo de suma importancia.

El semblante sonriente de su hermano cambió de inmediato y adoptó una postura seria.

—Te escucho.

—Como sabes, Misaki y yo somos pareja.

—Lo sé y lo acepto.

—Me alegra escuchar eso, porque lo que tengo que decir tiene que ver con nuestra relación.

CAMINOS CRUZADOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora