Misaki sintió que su cuerpo temblaba por el intenso frío. Intentó buscar la sabana por cubrirse y cuando intentó moverse sintió un punzante dolor que lo atravesaba. Se despertó con un sobresalto sólo para descubrir que estaba semidesnudo en el suelo, casi sin poder moverse. No sabía si estaba entumecido por el frío, por el dolor o por haber estado mucho tiempo tirado en el suelo.
—Usagi... ayuda... —llamó varias veces pero nadie acudió. No sabía dónde estaba el escritor o el por qué lo dejó tirado en el suelo. Pasaron varios minutos antes de que pudiera comenzar a moverse, no podía sentarse bien, solo apoyar su peso sobre un lado de su cadera. Sus piernas no querían responder así que tuvo que arrastrarse hasta que pudo sostenerse del mostrador de la cocina para lograr ponerse en pie. Miró la hora sorprendido, ya casi amanecía, lo que significaba que estuvo toda la noche abandonado en el suelo de la cocina.
Sus ojos se humedecieron al recordar lo sucedido hace unas horas. Había sido lastimado sin ningún tipo de consideración ni remordimiento, luego fue tirado a un lado como un objeto descompuesto y sin valor. ¿Cómo es posible que su amante no se preocupara por su salud?
Miró hacia sus piernas cuando sintió algo resbalando por ellas. Pudo ver varios hilos de sangre mezclados con semen. ¿Akihiko le había hecho eso? ¿Por qué? Las lágrimas se convirtieron en fuertes sollozos, hipaba a medida que su tristeza se hacía más profunda y su desesperanza mataba su alma. No recibiría ayuda porque su victimario fue el único con el que compartía el departamento y quien se suponía que lo amaba.
Eso no es amor. No lastimas a quien amas y él me ha herido de muchas maneras.
Misaki comenzó a estornudar y a temblar hasta hacer que sus dientes sonaran, así que comenzó a caminar muy lentamente para tomar un baño caliente. Su cuerpo dolía por todas partes y su entrepierna parece que fue destrozada. Tal vez debería ir al médico...
Comenzó a preparar la bañera con el agua muy caliente para intentar evitar un resfriado. Se quitó la camiseta y cuando se vio al espejo se quedó perplejo. Había perdido mucho peso, las enormes ojeras no podían ocultarse, estaba muy pálido pero su nariz estaba roja y un sudor perlaba su frente. Abrió el gabinete para tomarse unas aspirinas y luego usó el termómetro para medir su temperatura. Pronto el bip le anunció que tenía 39 de calentura, definitivamente se había enfermado.
Se metió en el agua caliente esforzándose por mejorar un poco su salud deplorable. Ese día debía acudir a la feria y habría mucho trabajo. Era necesario que pudiera resistir hasta que terminara y luego buscaría ayuda.
El agua caliente lo hizo temblar todavía más de lo que ya lo hacía. Sentado en aquella bañera, cerró los ojos concentrándose en no dormirse, pues no quería morir ahogado por un descuido tan tonto. Lentamente su cuerpo comenzó a relajarse y sus músculos entumidos se movían con más facilidad. Sintiendo que ya podría moverse para enjabonar y estregar su cuerpo, abrió los ojos y dejó escapar un suave grito asustado, el agua estaba algo roja. Estaba sangrando más de lo que pensaba y eso lo ponía muy nervioso. ¿Qué haría? No tenía tiempo de ir al hospital y no vivía con ninguna mujer para robarle una de esas cosas que usan en sus días. Luego de meditar mucho, decidió ponerse algo de papel absorbente. Eso tiene que bastar.
Salió de la bañera sólo porque el agua se enfrió, se envolvió con la toalla pues no quería andar desnudo por ahí, bajó con lentitud las escaleras para ir por el papel absorbente de la cocina, subió a su habitación y luego de luchar para encontrar la mejor manera de acomodar el papel que absorbería la sangre, pudo ponerse la ropa. Definitivamente las mujeres son maestras si luchan con esto cada mes. Decidió empacar una muda de cambio por si sufría algún accidente durante la feria, También se puso pantalones oscuros para disimular cualquier mancha accidental.
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CAMINOS CRUZADOS
FanfictionAsami Ryūichi es un poderoso empresario y yakuza de Japón. Un hombre dominante acostumbrado a nunca recibir un no como respuesta. Tiene una relación con Takaba Akihito , un rebelde fotógrafo siempre en busca de una primicia. Por otra parte, Usam...