San miraba a la chica frente a él con aburrimiento, la cena le estaba pareciendo tan aburrida en ese momento y solamente quería irse de ahí al departamento de su novio y poder recibir tantos mimos como le fueran posibles, pero no, en lugar de eso, estaba sentado en esa enorme mesa con gente que no conocía, escuchando a sus padres hablar con la pareja frente a él sobre negocios que no le interesaban para nada saber.
Además, la mirada insistente de esa chica sobre su persona le estaba incomodando demasiado, solo quería tomar su celular y hablarle a Wooyoung para que fuera a recogerlo de ese aburrido lugar y lo llevara a ver una aburrida y cursi película que pronto dejarían ignorada para darse mimos y hablar de su día, sip, eso quería.
-¡San!- alzó su vista asustado hacía su madre quien le había llamado con fuerza, parpadeo un poco confundido y miró a sus progenitores confundido demostrando de esa manera que no tenía ni la más mínima idea de lo que estuvieran diciendo- cariño, te estaba preguntando que pensabas de Lia- dijo su madre nuevamente con voz dulce, alzó su ceja curioso preguntando en silencio quien era Lía y porque le preguntaban eso, su padre fue quien discretamente señaló con sus ojos hacia la chica que estaba frente a él y quien no había dejado de verle.
-Oh... Esta bien supongo, no la conozco papá, no puedo opinar nada- dijo con sinceridad, él jamás diría su primera impresión respecto al físico de otra persona, creía con todo su ser que la simple idea de decir: "Es bonita" era superficial, pudiendo decir que parecía interesante o parecía inteligente, o que le gustaban los deportes o las artes, habían muchas cosas más antes que el físico, y si bien, era la primera impresión él no se fijaba realmente en eso.
Además, ya tenía a quien admirar físicamente en casa.
-Bien, eso puedo resolverse- dijo su madre nuevamente- San, ella es Lia, tu prometida-
-¡¿QUÉ?!-
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La cena había transcurrido peor de lo que esperaba, Lia a pesar de ser alguien muy agradable le parecía demasiado insistente y manipulable, cambiaba sus gustos tratando de acoplarse a los suyos, supo que tenía 22 años (la misma edad que su novio) y que realmente amaba las Artes, especialmente la pintura (pero su novio se especializaba en el baile y eso le parecía más atractivo, sinceramente) y que encima no quería tener mascotas porque le causaban alergia (teniendo un gran problema ahí porque tenía una gatita y con Woo estaban planeando adoptar un perrito) bien, la chica definitivamente no era para él.
Se acomodo mejor en los brazos de su novio mientras le contaba todo lo que había sucedido en el transcurso de la cena, escuchando su risa en ciertas partes causando que lo golpeara por ello, no podía creer tampoco que su novio se tomará el tema del matrimonio arreglado a la ligera, si el caso fuera al revés estaba seguro que él hubiera hecho un berrinche y se hubiera ido llorando unos días hasta regresar suplicandole que no se casara, ¿Patético? Si, pero estaba enamorado y sabía que todo lo que tuviera que ver con Woo siempre sería doloroso o emocionante.
