𝕆𝕟𝕖 𝕊𝕙𝕠𝕥𝕤: 𝔄𝔪𝔦𝔠𝔲𝔰 𝔞𝔡 𝔄𝔯𝔞𝔰.

Day 1. Cuddles.

♡ San Bottom. ♡

Sus ojitos estaban cerrados, su boquita estaba un poco abultada y una de sus mejillas se veía más rellenita que la otra al estar contra el colchón de la cama, sonreía mientras le observaba, su lindo cabello morado caía sobre su frente de manera desordenada, algunos cabellos apuntando a distintas direcciones de manera graciosa.

Observó el reloj de su muñeca, las tres de la tarde ya, así que estirandose en su lugar con bostezo incluido se acercó a su novio con una sonrisa en labios, sentándose en la cama a su lado y comenzar a moverlo con cuidado, tratando de despertarlo.

-Sannie- susurro bajito, queriendo que su novio despertará en total calma, lo escucho quejarse y removerse más no abrir sus ojitos, la sonrisa de su rostro nadie se la podía borrar- bebé, es hora que despiertes, debemos hacer la maqueta- recordó moviendo con un poco más de fuerza a su novio y lo vio removerse antes de tomar una manta y cubrirse hasta la cabeza, queriendo seguir durmiendo, soltó una risita por lo tierno que su novio era y con tranquilidad, se colocó sobre el estómago de su bebé y con cuidado de no lastimarlo alejo la manta de su rostro, viendo el ceño fruncido de este ante su acción, más aún, se negaba a abrir sus ojos, sin borrar su sonrisa, se inclino y dejó un beso sobre la mejilla rojita del menor, luego sobre su otra mejilla, beso su frente, su nariz, su mandíbula y continuó repitiendo el proceso, acariciando con una de sus manos el cabello de este aprovechando para acomodar unos cabellos rebeldes, pasó varios segundos repitiendo aquello hasta que vio como los ojitos del menor se abrían con demasiado esfuerzo y le sonrió- ya es hora amor- repitió y su novio se le quedó viendo sin expresión alguna, aún despertando, sonriendo, volvió a inclinarse para llenar su rostro de besos y esta vez con una de sus manos, acariciar la mejilla de este con cariño, los labios de San se abultaron esperando el beso en esa zona y sonrió apretando los labios de este con sus manos, haciéndolo quejarse- no te besaré hasta que te sientes en la cama- condicionó y San frunció su ceño, viéndolo con molestia pero aquello le causó más ternura que otra cosa, pues su novio aún tenía rostro somnoliento mientras se hacía el molesto- vamos Sannie- pidió de nuevo haciéndose hacia atrás y ayudando a su novio a sentarse en la cama con mucho esfuerzo.

San gimió de manera perezosa mientras se sentaba y al estar listo, fue él quien atrajo a Wooyoung para poder darle un beso en sus labios, sintió la mano de este acariciar su mejilla y se dejó hacer, perdido en la bonita sensación que era ser besado por Wooyoung.

-Buenas tardes bebé- saludo Woo separándose al fin, sonriendole como solo él podía hacerlo y simplemente se quedó ahí, observándole atentamente antes de atraerlo a sus labios nuevamente, envolviendo sus manos en el cuello contrario para traerlo más cerca, una de las manos de Wooyoung se detuvo en su cadera mientras no luchaba por besarlo, dejándose guiar por las ganas que tenía de besar a su novio desde que llegaron a su casa.

-Hola Young-ah- sonrió San al fin, separándose de sus labios un poco antes de volver a atraerlo a su cuerpo, queriendo seguir besando sus labios por más tiempo.

-Debemos hacer la maqueta amor- recordó Wooyoung tratando de separarse un poco pero fue en vano, pues su novio no quería separarse de sus labios, atrayendolo y pidiéndole en silencio que lo besara, no lucho mucho si era sincero, San era tan bonito que solo le daban ganas de complacerlo, de hacerlo sentir bien y mantenerlo contento con todo lo que pudiera.

Amor le llamaba él.

-te quiero bonito- le recordó separándose un poco para poder unir sus labios de nuevo, ayudando a San a recostarse en la cama de nuevo con total cuidado, una de sus manos protegiendo la cabecita de este para que no se golpeara en el proceso, se acomodó mejor sobre su cuerpo y se separó un poco queriendo ver el rostro del menor, dedicándole una linda sonrisa- te amo bebé- repitió besando sus mejillas, acariciando su bonito rostro con su mano, acomodando su cabello y separandolo de su frente queriendo apreciar cada facción que tenía, desde la marquita sobre su frente y mejilla por haber dormido mucho hasta el corte en su ceja, sus labios rosaditos y un poco abultados por naturaleza, beso su mejilla y le sonrió- eres tan bonito- le recordó y San sonrió en respuesta atrayendolo nuevamente a sus labios.