Different 1/2

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♡ Cualquiera de las dos opciones estaba bien. ♡

...

Si algo que Wooyoung jamás olvidaría serían esas palabras que su padre le había dicho ese día antes de morir, estaban tatuadas con sangre en su piel y cada letra corría por la sangre que pasaba por sus venas, encargándose igualmente de llevarlas a su corazón logrando que en cada palpitar, cada vez que su corazón bombeada esas palabras estuvieran ahí presentes, recordándolas en cada segundo que pasara, en cada minuto y a cada hora... Las recordaba pese a que ya eran casi 4 años desde esa vez que las escucho.

Su relación con su padre jamás fue íntima, era más bien una relación creada únicamente por esos lazos sanguíneos que les unían desde su nacimiento, no recuerda haber pasado alguna vez algún cumpleaños al lado de su progenitor, no recuerda haber contado con él cuando sus problemas comenzaron a aparecer, no recordaba tampoco haber tenido una figura paterna a la cual acudir, pero pese a ello se amaban, si, no había tiempo ni relación íntima pero ese sentimiento de calidez que sentían por el contrario siempre existió entre ellos.

Wooyoung conocía la posición de su padre, sabía que desde que su madre los abandono la vida de su progenitor había sido echa pedazos, sabía que su padre consideraba a su madre la mujer de su vida y con la que deseaba pasar hasta el último de sus suspiros, le había entregado todo a esa mujer, le había entregado riquezas, cosas materiales que la llenaban y la hacían feliz, joyas, bolsos, ropa, calzado, carteras, peinados, lujos como celulares, tabletas, una laptop personal, un auto y todo lo material que esa mujer deseaba, pero aún con todo eso encima, él siempre se encargo de entregarle su amor, siempre le ofreció su corazón en bandeja de plata, la llenaba de rosas, de cartas de amor, de chocolates, de peluches, de salidas en las que ambos pudieran pasar el tiempo juntos y así evitar que esa llama de amor se apagará, amaba presumirla como si fuera un trofeo, como si fuera un logro, amaba demostrar cuán orgulloso estaba de tener a una mujer como ella a su lado, él amaba hacerla pública y que todos vieran la belleza de en ese entonces su esposa.

Por ello, cuando esa mujer dio a luz, simplemente los abandono, sin decir ninguna palabra, sin dejar alguna carta o tan siquiera dar indicios de un adiós, se había llevado todo, tarjetas de crédito, el auto que estaba a su nombre, sus joyas y cosas materiales, todo se había ido con ella y a cambio había dejado a un pequeño de solo 3 meses de edad junto a un hombre quien no había cometido peor pecado que amarla incondicionalmente, casi matandolo de la tristeza. Wooyoung sabía que su padre estuvo internado luego de enfermarse y ser detectado con el Síndrome del Corazón Roto, la tristeza absoluta y el dolor constante en su pecho casi lo arrebataban de su lado, pero pese a ello ese hombre había decidido querer salir adelante por él, había contratado niñeras para él, su educación siempre fue la mejor y aunque lo material no le faltaba, su padre si le hacía falta.

Y aunque no tratara de justificar la ausencia de ese hombre en su vida, no podía evitar compadecerse y ponerse en su lugar, sabiendo a ciegas y con mucha obviedad que su padre jamás se recuperó de ese dolor, su padre jamás superó esa partida y eso terminó matandolo años después, aunque trató de sumergirse en el trabajo, tratando de ahuyentar sus pensamientos y recuerdos, cada vez que llegaba a casa todo volvía a su mente, y sabía que su parecido extremo con su madre era algo que su padre no soportaba siempre estuvo a su lado, ausente pero siempre estuvo, no tenía idea realmente de cómo su padre se enteraba de lo que quería comer tal día, no sabía cómo su padre sabía que quería comprar algo y sus ahorros no alcanzaban, realmente no lo sabía, pero el simple hecho de que su padre esa noche llegara con una bolsa de comida que había anhelado en todo el día y le obsequiara dinero para comprar lo que quería era una enorme muestra de afecto para él, porque sabía que su padre estaba Roto por dentro y el amor en él ya no existía, pero aún así, aunque no fuese con palabras o un apego 24/7 sabía que su padre lo amaba así como él lo amaba, lo sabía más que bien.

𝕆𝕟𝕖 𝕊𝕙𝕠𝕥𝕤: 𝔄𝔪𝔦𝔠𝔲𝔰 𝔞𝔡 𝔄𝔯𝔞𝔰.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora