♡Inspirada en la historia de Saturno, de Pablo Alborán.♡
Lo había besado.
Fue lo primero que su mente logró captar justo en ese preciso momento, sus pensamientos estaban ahora nublados, perdidos, todo era confuso en su cabeza y su interior dolía, todo dolía de alguna manera, sus ojos perdidos moviéndose sin fin de un lado a otro, menos en su rostro, sus labios picaban y hormigueaban, su rostro ardía y de su frente gotas de sudor bajaban, su pecho se comprimia y dolía, dolía mucho.
Lo había besado.
Sabía que el contrario esperaba una reacción, unas palabras, posiblemente una bofetada o algo, pero no podía, no podía hacer nada más que quedarse ahí, temblando -el de verdad estaba temblando- y sus manos picaban, su cuerpo ardía y su cabeza dolía, todo dolía.
Lo había besado.
-¿Y bien?- preguntó el chico frente a él, era alto, un metro setenta y dos, contextura delgada pero de hombros anchos, cabello negro y un traje negro, zapatos de vestir y una mirada curiosa en su rostro, no pudo responder, no encontraba su voz, todo daba vueltas, dolía, mareado era como se encontraba, observó como los labios contrarios se fruncian en una línea recta, los labios casi parecían desaparecer y sus ojos eran profundos, estaba seguro que podía ver sus pensamientos, lo sabía- Entonces eso es todo- dijo y aún con eso, ninguno de los dos logró moverse.
Lo había besado.
Se seguía sintiendo pequeño ante la dura mirada del contrario sobre su cuerpo, sobre su rostro, sobre sus expresiones, quería dejar de temblar, quería que dejara de doler y sabía como lograría aquello, pero él simplemente no podía.
Se giro, él vio cómo se giro y le daba la espalda, dispuesto a retirarse, se asustó, no quería, no quería eso, se apresuro y con su mano le detuvo, el contacto quemaba, ardía, sus dedos cosquilleaban sobre la piel que sostenía.
-No te vayas- susurró, su voz sonando más débil de lo que esperaba, más necesitada, estaba asustado, y la mirada firme del contrario sobre su rostro no ayudaba, él sólo quería... Solo lo quería a él.
-¿Qué recibiré yo a cambio, Jung?- le había preguntado el otro y tembló por su tono de voz, Jung, Jung, Jung, ahora era Jung, no más Woonie, no más Young-ah, Jung, Jung, Jung.
-Por favor...- suplicó a sabiendas que el pelinegro le entendería, lo vio sonreír de lado, sus labios aún tensos, su mirada dura antes de separar su brazo con brusquedad, haciéndolo incluso retroceder por la fuerza aplicada, seguía viéndolo en silencio y él sólo quería que dijera algo, cualquier cosa que lo hiciera sentir mejor, que hiciera que dejara de doler.
Lo había besado.
-Ya no estamos jugando a esto de la mierda gay, Jung- sopló el mayor, su voz sonando tensa, malhumorada y algo más, había algo más- ¿Superaste tu ataque de no-soy-homosexual o aún estamos en ello?- insistió en saber y tembló, no sabiendo que decir, él no era gay, por supuesto que no, él tenía una novia, tenía una linda novia de cabello largo y rojo, cintura estrecha y piel extremadamente limpia, labios pomposos y rosados, él tenía novia porqué el no era gay.
-Yo... No soy gay- afirmó aún así, su voz temblando más de lo que debería, maldita sea que no estaba seguro, todo era confuso y doloroso, todo dolía.
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𝕆𝕟𝕖 𝕊𝕙𝕠𝕥𝕤: 𝔄𝔪𝔦𝔠𝔲𝔰 𝔞𝔡 𝔄𝔯𝔞𝔰.
Fanfiction♡Versátil!Couple. 🖤Part.I ♡One Shots WooSan/Sanwoo♡ 🖤Part.II ♡Smut 30 days.♡