𝕆𝕟𝕖 𝕊𝕙𝕠𝕥𝕤: 𝔄𝔪𝔦𝔠𝔲𝔰 𝔞𝔡 𝔄𝔯𝔞𝔰.

Marry Me. I

♡Él no quería a los niños.♡

-Sannie... ¿Cuándo nos casaremos?- sus ojos se abrieron con sorpresa ante aquella pregunta y su cuerpo se tenso, alejando un poco el cuerpo de su novia con disimulo.

-No quiero casarme, no es necesario- aclaró y su novia le miró con un puchero- estamos bien así, ¿Para que casarnos?- preguntó confundido y la chica se encogió de hombros, atrayendolo de regreso mientras acomodaba su cabeza sobre su pecho.

-Quiero casarme contigo y tener muchos hijos- admitió ella con ilusión, sintió como se ponía helado ante la sola idea-

-No quiero hijos- recordó serio- tampoco quiero casarme, creí habértelo dicho cuando comenzamos a salir- añadió y la chica puchereo de nuevo.

-Lo sé- se quejó con voz melosa- pero... Llevamos tiempo saliendo y creí que... Ya sabes, podríamos formalizar- admitió ella.

-No nos casaremos- aclaró con voz firme- tampoco pienso tener hijos- añadió y los ojos de la chica se cristalizaron por sus duras palabras- te lo dije cuando comenzamos a salir, odio los matrimonios, odio a los niños, no quiero que menciones ese tema de nuevo- aviso y ella entonces se sentó en la cama con molestia, cubriendo su desnudez con la sabana blanca.

-¡No es justo! ¿Y qué hay de lo que yo quiero?- preguntó ella, un sollozo saliendo de sus labios.

-Elkie, escucha- pidió San con frustración, sentándose también en la cama- yo te dije que jamás me casaría, que no estaba en mis planes tener hijos así estuviéramos juntos 100 años, y tú estuviste de acuerdo, aceptaste porque tampoco querías algo formal- le recordó y ella sollozo.

-Pero... Cambié de opinión- admitió- también debes cambiar de opinión, yo quiero que tú y yo...

-Elkie, ya basta- ordenó San con cansancio- no puedes obligarme a cambiar de opinión, no puedes obligarme a querer casarme y tener hijos contigo porque no lo hago, no lo quiero- recordó y ella sollozo, mostrando un rostro molesto a su pareja.

-Entonces terminemos esto- amenazó, creyendo que San cambiaría de opinión- yo quiero casarme y tener hijos, no quiero vivir siempre así- admitió y San suspiro mientras asentía en silencio, poniéndose de pie y comenzando a vestirse- ¿Qué... Qué haces?- preguntó asustada mientras se ponía de pie yendo hasta San.

-Me largo, hemos terminado- respondió con tranquilidad, ya vestido se giro para ver a la chica que no dejaba de llorar, se acercó y dejó un beso sobre su frente- espero encuentres a alguien que quiera casarse y tener hijos contigo- le sonrió de lado- pero ese alguien no soy yo- aclaró antes de salir de aquella habitación, dejando el departamento de su ahora ex novia.

Con un suspiro subió a su auto y lo encendió alejándose de aquel lugar, encendió la radio y manejo sin rumbo, decidió que iría al mall para comprar algo para comer por la noche (ya que sus artes culinarias no eran precisamente las mejores) así que con un objetivo en mente se dirigió al que estaba más cerca de su hogar, parqueando su auto y saliendo de este para comenzar a caminar al super mercado.

Habían personas tomadas de la mano con sus parejas y miraba sus manos, ninguna de ellas llevaban anillo y se veían felices, ¿Por qué entonces la gente quería casarse? Sentía que aquello era algo innecesario entre dos personas, jamás lo comprendería, además, ¿Niños? ¿Por qué a la gente le gustaban los niños? Eran molestos, desesperantes, chillones y sucios, eran berrinchudos por más educados que estuvieran y siempre lo sacaban de sus casillas, no, niños no.