Day 24: Kink: Cross-dressing.

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♡Wooyoung Bottom.♡

Entraba a su hogar con un suspiro cansado, dejó su maleta sobre el sofá y despeinó sus cabellos con sus manos antes de desabrochar su saco y lanzarlo sobre el el sofá que ya había sufrido la caída de su pesado maletin sobre el segundos atrás, miró curioso a su alrededor buscando a su novio pero se extraño en demasía al no verlo revolotear tal cual mariposa por la sala como hacía todos los días.

Pensando que quizás estaba dormido ya que había llegado particularmente más temprano ese día paso por la cocina tomando agua de un vaso para subir hasta su habitación donde suponía su pareja estaba dormido.

Si esta ahí, pero no dormido.

Se quedó congelado cuando observó a su novio mirar su bonito trasero en el espejo con aquella ropa puesta.

-¿Amor?- le llamó y el menor entonces brincó en su sitio antes de tomar las sábanas y cubrir su cuerpo con esta, su rostro tomando una tonalidad rojiza.

-Sannie- susurro nervioso el menor, regalándole una sonrisa tensa- Lle... Llegaste temprano- tartamudeo y él asintió en respuesta, mirando a su novio de arriba a abajo aún con la manta cubriendo casi todo.

-Termine mi parte antes y el jefe me dejó salir temprano- le explicó viendo su rostro al fin- amor, quítate la sabana de encima- le ordenó y el menor negó asustado, suspiro- Young-ah- repitió y el menor asi lo hizo, veía sus piernitas temblar mediante se iba descubriendo y sus manos sostenían con fuerza aquel trapo hasta dejarlo caer sobre el suelo, dejándose descubierto al fin. Sus ojos se dirigieron desde su cuello hasta la punta de sus pies, el menor se removió ante su mirada.

-San...

-Shh- le silencio con sus dedos sobre sus propios labios y el menor mordió su labio mientras asentía- ¿Desde hace cuanto?- preguntó y el menor negó asustado.

-No... Yo no...

-Cariño, no voy a juzgarte- le tranquilizó con una sonrisa que hizo al menor titubear- solo quiero saber desde cuando- repitió.

-Años...- murmuró avergonzado mientras bajaba su rostro, sus manos sosteniendo los pliegues de su muy diminuta falda de color roja con franjas negras, San asintió acercándose a él para tomar su cintura con una de sus manos y toparlo a su cuerpo, le miro sorprendido.

-Me gustan tus medias- admitió San con una sonrisa de lado que lo perturbó, sintió las manos de este deslizarse hasta su trasero y gimió bajito, aún temeroso- oh, siento tu trasero como si estuviera desnudo- señaló San- ¿No usas ropa interior?- preguntó viéndolo con curiosidad y el negó en respuesta- Oh... Entonces si levanto esto yo...

-Sannie...- se quejo bajito pero había sido tarde, su novio había alzado su faldita dejando ver sus medias de red negras siendo lo unico que cubría su zona baja, San sonrio ante la vista y sintió las manos de este apretar su trasero con más fuerza, gimió de nuevo.

-Amor, da una vuelta para mi- le pidio San soltando sus nalgas y dando dos pasos hacia atrás, la falda volvió a caer cubriendo su pene y la mitad de su trasero nuevamente, tímido dio una vuelta lenta en su lugar y vio a San morderse sus labios mientras le sonreía- mi amor... Quiero follarte- admitió San con su voz ronca y temblo en su lugar, jamás espero esa reacción de su novio si era sincero.

San se acerco a él y finalmente unió sus labios haciéndolo gemir satisfecho, las manos de su novio fueron sin duda a su trasero y apretaron la carne con fuerza causando que suspirara acercando más su cadera a la del mayor, sus miembros chocaron y ambos gimieron, en un momento, sus piernas estaban rodeando la cintura de San mientras esté besaba con necesidad sus labios y cuello, su boca se abrio y su espalda se encorvo sobre su novio cuando sintió un dedo del mayor rozar su entrada.

𝕆𝕟𝕖 𝕊𝕙𝕠𝕥𝕤: 𝔄𝔪𝔦𝔠𝔲𝔰 𝔞𝔡 𝔄𝔯𝔞𝔰.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora