𝕆𝕟𝕖 𝕊𝕙𝕠𝕥𝕤: 𝔄𝔪𝔦𝔠𝔲𝔰 𝔞𝔡 𝔄𝔯𝔞𝔰.

Stripper.

♡Necesito una palabra de seguridad, cariño. ♡

...

Su mano recorría su propio cuerpo con lentitud, en sus labios mostrando esa sonrisa de lado que lo caracterizaba de los demás, al mostrar ese hoyuelo que a su vez le daba un aura de ternura en medio de tanta sensualidad.

Con una sonrisa en sus labios, hizo una onda con su cuerpo hacia adelante, llevando una mano hasta su cintura y hacer un giro con esta, tirando luego su cabeza hacia atrás peinando sus rosados cabellos a su vez, tirando su rostro hacia adelante y mirarlo con seriedad, antes de sonreír nuevamente como estaba acostumbrado, sus manos alzándose con rectitud tomando a ciegas el tubo que tenía tras si, deslizándose hacia abajo un poco con sus piernas abiertas, se impulso nuevamente hacia arriba y repitió el paso esta vez de espalda, dejando a la vista su espalda semi descubierta debido a ese crop top de color rojo que poseía, la cadena en su cintura golpeando el tubo haciendo eco, se puso de pie nuevamente y miró al hombre frente a él.

Se acercó a paso lento y se inclino para quedar a su altura, rozando sus labios antes de ponerse de pie y darse la vuelta, dándole la vista de su trasero apresado en esos pantalones de mezclilla negros que se pegaban a sus piernas como si de una segunda piel se tratase.

Wooyoung entonces se permitió exhalar el aire que no sabía que había estado reteniendo por tanto tiempo cuando San a paso lento y delicado se alejo de él, yendo nuevamente hacia el tubo.

San no tenía comparación, y eso era jodidamente aterrador.

El observar como sus expresiones solían cambiar en menos de un segundo, dedicándole primero una sonrisa que inclusive podría parecer tierna para luego, una seriedad completa arrasar con cualquier muestra de ternura en su rostro, los movimientos de su cuerpo lo estaban prendiendo de maneras que podrían resultar insanas, y eso lo comprobó cuando una de sus manos fue a parar sobre su miembro, dándose cuenta de lo excitado que estaba por ese mocoso.

-San- gruñó llamándole, interrumpiendo su baile, este le miró curioso mientras simulaba ondas con su cuerpo, su cadera moviéndose hacia delante pareciendo embestidas demasiado discretas, suaves y muy bien disimuladas, una de sus manos llendo hacia su cabello, lanzandolo hacia atrás al mismo tiempo que su cabeza seguía el mismo movimiento, para enderezarse nuevamente y tomar entre sus manos el tubo en el que normalmente ensaya sus números para las presentaciones en el pub, esta vez siendo utilizados para darle un espectáculo especialmente a él, como debía ser- Ven aqui- ordenó con voz sería, acomodándose mejor sobre ese enorme sofá en el que estaba sentado, simulando un trono, el menor a cambio sonrió de lado divertido al ver sus intenciones, sin embargo acato su orden y llegó hasta él, sentándose sobre su regazo cuando palmeo sus muslos dando una orden silenciosa- muévete acá- ordenó con firmeza, el menor alzó su ceja curioso pero simplemente acato la orden, llevando sus manos alrededor de su cuello para sostenerse y tener estabilidad, comenzando con un lento vaivén de caderas, comenzando de manera circular para entonces, recostarse sobre él, escondiendo su cabeza sobre el hueco de su cabeza y cuello inhalando su aroma y dejando un beso que lo tenso, demasiado excitado con toda la situación y el movimiento que su pequeño tenía contra su miembro- San...-jadeo entonces, logrando que el menor se separara un poco de él y dedicándole una sonrisa de lado alzó sus manos en una petición silenciosa que sin duda acato, deslizando finalmente ese crop top rojo de su cuerpo, dejando su torso descubierto en su totalidad, amando el contraste de la piel y el sudor en él, San por su parte sonrió y se inclino hacia atrás, sosteniéndose de las rodillas del mayor para entonces comenzar nuevamente con ese vaivén que sabía este amaba, su cuerpo formando perfectamente unas ondas mientras que su trasero caía con precisión pero a la vez delicadeza sobre su miembro, asegurándose de prenderlo lo más que pudiera- Los pantalones- ordenó con voz tensa, dando la orden, San asintió y sin decir nada se puso de pie, separándose, entonces desabotono su pantalón y con una sonrisa, se giro dándole la espalda para bajar con delicadeza sus pantalones e inclinarse dejando ver solamente su ropa interior, sacando finalmente sus pantalones de su cuerpo y enderezarse lentamente, con su espalda encorvada hasta estar recto, girandose y mirando al mayor quien no apartaba su vista de él, con una mano sobre su miembro, acariciandolo por encima de la tela.