Mind.

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♡No era lo que tenía planeado, no debía suceder así.♡

Observa lo que sucedía a su alrededor en silencio, su mejor amiga a su lado mirándolo a él posiblemente, no lo sabía, no lo sabría, ¿Qué sí estaba tenso? Si, por supuesto que si, demasiado tenso si le permitían ser sincero.

No sabía que esperar, quizás por ello no le sorprendió sentir la fuerte mano de su padre estrellarse sobre su mejilla, escucho a Irene sorprenderse a su lado, quizás por el golpe o quizás porque repentinamente estaba siendo jalado hacia un lado por otra persona, lejos de sus padres.

Escuchaba a Irene gritar a lo lejos de él, llamándolo, queriéndolo hacer entrar en razón, pero si no era ella, ¿Entonces quien estaba jalando su brazo? Quería alzar sus ojos y mirar, pero no podía, las lágrimas cubriendo sus orbes sólo le daban una vista borrosa de su alrededor, Irene continuaba gritando y quería detenerse pero no podía.

-Calma, no le haré daño, ven acá- escucho esa voz y entonces supuso quien lo estaba jalando, era un hombre, quizás de 32 años, voz suave y calma, no pudo razonar más, pues los delgados y delicados dedos de su mejor amiga se envolvieron con los suyos, alzó su mirada, quizás sólo un poco queriendo ver a su alrededor, todo eran manchas de color.

Era un chico quien jalaba su brazo, no tan alto, se atrevería a decir que quizás dos centímetros más que él, su ropa era negra, o eso suponía, quizás era ropa oscura y las estaba confundiendo, su cabello era negro igual y nada más, no podía ver su rostro, sólo la cabellera trasera de este y su espalda ancha, fijo su vista en su mejor amiga y ella solo le sonrió un poco, alzando sus dedos para limpiar aquellas lágrimas que le estaban estorbando la vista y pudo ver bien.

-Adelante- creyó que era una orden, pero de igual manera ambos no dudaron en obeceder, la puerta cerrándose tras ellos y entonces finalmente pudo ver el rostro del desconocido que los había jalado- ¿Qué sucedió?- preguntó curioso y él sólo espero a que Irene contestara aunque la pregunta fuera dirigida a él, ¿Por qué no podía responder? Su voz se había perdido en algún momento, no recuerda cuando.

-Eran los padres de Woonie- explicó la chica y supuso que el hombre a su lado asocio quien era él de pronto, ¿Por qué lo miraba tanto?- nos quitaron al niño- dijo Irene.

¿Por qué su mejor amiga estaba llorando? ¿Había olvidado algo de nuevo? No lo sabía, y eso dolía, ¿Por qué entonces, no podía hablar?

-¿El niño?- repitió el hombre y entonces recordó un poco.

-Es mi hijo- asocio de pronto con rapidez, su voz regresando a su cuerpo junto a un nudo instalado en su garganta ante el recuerdo, ¿Recordar dolía tanto?- ellos me quitaron a mi hijo- murmuró más para si mismo recordando aquel hecho, ¿Por qué sus padres le quitaron a su hijo?

-¿Ellos?- insistió en saber el hombre mirando a la chica, suponiendo que él no diría nada al romperse a llorar ahí mismo, en silencio, sin escándalo.

-Él se llama Wooyoung, soy Irene, su mejor amiga- dijo la chica con rapidez, limpiando las lágrimas de sus ojos- y necesitamos ayuda- quizás fue súplica o miedo, no lo sabe, no lo sabría.

-Tengo tiempo- murmuró el otro y le miró curioso de pronto, ¿Tenía tiempo? ¿Tiempo para qué? ¿Los iba a ayudar? Y si era así, ¿Con qué?

-Cariño, ¿Por qué no vas a la cocina por un vaso con agua?- escucho la voz de la chica y supo que le hablaba a él, a ella si la recordaba, era Irene, su mejor amiga desde que tenía 6 años... ¿O eran 8?

𝕆𝕟𝕖 𝕊𝕙𝕠𝕥𝕤: 𝔄𝔪𝔦𝔠𝔲𝔰 𝔞𝔡 𝔄𝔯𝔞𝔰.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora