𝕆𝕟𝕖 𝕊𝕙𝕠𝕥𝕤: 𝔄𝔪𝔦𝔠𝔲𝔰 𝔞𝔡 𝔄𝔯𝔞𝔰.

Day 25: Marks.

♡San Bottom♡

Wooyoung no recuerda con claridad desde cuando le gusta la fotografía.

Posiblemente sea desde que cumplió 16 años, cuando su madre le obsequio una cámara instantánea de cumpleaños, o a los 18, cuando su papá le obsequió una cámara profesional finalmente al ver que no dejaba de usarla y la cuidaba con su vida, o posiblemente a los 20, cuando sus abuelos lo motivaron a tomar clases de fotografía y le dijeron que ellos le ayudarían a costear la carrera, así fue, obtuvo ayuda económica hasta que ambos viejitos murieron como cuatro años después por la edad.

Aún así, él continuo estudiando fotografía.

Amaba la fotografía, los retratos, plasmar ideas, sentimientos, emociones, situaciones y demás en una sola pintura, probar tonalidades, colores, estilos, usar personas, animales, objetos, paisajes. Cualquier cosa que plasmará lo que en su cabeza estaba, eso era arte para él.

Aunque su verdadera vocación fue cuando descubrió el arte erotico, la manera de admitir el cuerpo humano sin necesidad de sexualizarlo, apreciar curvas, tamaños, proporciones, colores, amaba observar la desnudez de sus modelos y ver sus rostros satisfechos ante sus propios cuerpos. Amaba el arte erotico.

Pero amaba más a su último modelo, Choi San.

Choi San fue transferido de la ciudad de Namhae a Seúl para unas fotos que se expondrían en un museo en Corea, el principal y más importante respecto al arte, ahí, fotos, retratos, pinturas y cortometrajes de los más importantes en el ámbito estarían siendo expuestas para el público durante 3 días seguidos.

Entradas exclusivas vencidas con tan solo 12 horas de venta, los 3 días estaban confirmados y llenos en su totalidad.

Y él amaba fotografiar a Choi San.

Si bien siempre fue profesional con cada uno de sus modelos, con Choi San realmente no podía, le era difícil, el simple hecho de observarlo en ese momento, mientras estaba ahí sentado sobre aquella silla mientras lo maquillaban estaba causándole una ereccion, y ni siquiera estaba haciendo nada aparte de charlar con la chica que lo maquillaba con una sonrisa que él quería borrar.

Desde que San llegó a Seúl hacían ya 6 meses, es decir, 6 meses en los que ha estado soportando una erección por culpa de ese chico 2 años menor. Recuerda haberlo visto entrar con una sonrisa tranquila y caminata de modelo con su cabello púrpura cubriendo un poco sus ojos, le había sonreído, se había inclinado y se había presentado.

Desde que quiso hacerlo caer de rodillas para que chupara su pene desde la primera inclinación supo que estaba acabado.

Ahora, San tenía su cabello corto y estaba pelinegro, pero aún así continuaba viéndose perfecto para él, y para todos sí añadía, ya que sabía que el chico había recibido más de una invitación para citas que este declinaba con una sonrisa amable.

-San esta listo- aviso la chica del staff con una sonrisa y él suspiro.

-Pero yo no- se quejo en voz bajita mientras observaba a San posicionarse para las primeras fotos.

Había otra diferencia, San no era modelo erotico y eso lo frustraba, porque quería ver su cuerpo desnudo aunque sea de esa manera.

-Hola hyung- saludó San con una sonrisa al verlo llegar a él, le miró con seriedad y asintió como saludo.

-Desabrocha esto, comenzaremos descubriendo tu hombro- aviso y San asintió con una sonrisa, mientras quitaba dos botones y bajaba solo un poco su camisa- más- ordenó tocando su propio hombro- hasta acá- señaló.