𝕆𝕟𝕖 𝕊𝕙𝕠𝕥𝕤: 𝔄𝔪𝔦𝔠𝔲𝔰 𝔞𝔡 𝔄𝔯𝔞𝔰.

Rules.

♡Las reglas se hicieron para romperse.♡

Su madre siempre le decía aquello antes de salir de su hogar todas las mañanas cuando iba rumbo a la escuela, luego, años más tarde también se lo repetía cuando iba camino a la Universidad, y finalmente, cuando en el rostro de aquella bella mujer las arrugas eran mucho más notorias, aquellas palabras seguían repitiéndose con regularidad, todas las mañanas recibía una llamada de su madre deseándole suerte en el trabajo y repitiendo aquello que se convirtió en algo similar a un lema:

"Siempre cumple las reglas."

Y orgullosamente podía decir que en sus 26 años de vida había cumplido aquellas palabras a la perfección, todo lo que su madre le decía que debía evitar lo hacía, es decir, no veía una razón lógica o sensata para no obedecer.

Pero cuando aquel chico de cabello negro con una coleta y dos mechones cayendo sobre su frente entraron por las puertas de su lugar de trabajo, quizás debió sospechar que las cosas cambiarían un poco.

Jung Wooyoung era su nombre, tenía 25 años (lo que indicaba que era menor que él) pero tenía un puesto más importante que el suyo sin duda alguna, lo que lo hacía un superior en el trabajo para él, era su jefe.

1- No te incluyas en la vida personal de tus jefes.

Su madre siempre repetía aquello, diciéndole que ese consejo le serviría para todos los aspectos de su vida, así que ahora iba rumbo a la oficina de su jefe luego de ser llamado por este con aquellas palabras en mente, su jefe pese a todo le aterraba quizás un poco con sus chaquetas de cuero de color café y esos pantalones entubados de color negro sobre sus piernas.

-¿Me llamaba?- preguntó ingresando a aquella oficina, una sonrisa de lado en la boca de su jefe al verlo lo hizo estremecer.

-Entre y cierre la puerta con seguro- le dijo él con tranquilidad, asintió nervioso y se acercó a este, quedando frente a su escritorio.

-¿Me necesitaba para algo?- preguntó confundido, sin saber aún qué tenía que ver él con su jefe, aún no era la fecha para entregar su reporte así que estaba más que confundido.

-Por supuesto que si, por algo lo llame Choi- explicó este con obviedad y sintió un sonrojo en sus mejillas por su tonta pregunta.

-Dígame señor Jung- murmuró pese a todo.

-Necesito que hagas un pequeño favor por mí- le dijo este mientras con dos de sus dedos le indicaba que se acercara más, eso hizo. Wooyoung le extendió su celular y lo tomó en sus manos con confusión- caerá una llamada en...-observo el reloj sobre su muñeca- 30 segundos, contesta y dile que eres mi amante- ordenó.

Sus ojos se abrieron con sorpresa por ello y negó confundido- ¿Disculpe?

-Es una ex novia que no deja de insistir- fue la floja explicación que recibió a cambio, pero por supuesto, antes de poder contestar tan siquiera o renegar, la pantalla del celular se encendió mostrando el nombre de Lia Kim en la pantalla, miró a su jefe con pánico- tranquilo, solo dile que estoy contigo, te preguntara quien eres y dirás que mi amante, ella colgara luego- predijo, y aunque estuvo por negarse, la curiosidad por saber si aquello realmente sería así ganó, de igual manera no se sentía en posición de reclamar o negarse, era su jefe después de todo.