Complicated.

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♡Era la persona más complicada que había conocido.♡

...

San era quizás, y por mucho, la personas más complicada que había conocido, y no exageraba o mentía sobre ello. Porque la manera de ser de este, siempre fue tan ridículamente simple que le parecía igualmente ridículamente complicada.

Era una paradoja, sin duda alguna.

San era esa clase de personas que no daba muchas vueltas a un asunto, los problemas los dejaba como tal, sin siquiera intentar resolverlos, dejando que todo se arreglara cuando tenían que, las discusiones siempre las evitaba, mayormente con un encogimiento de hombros aceptando todo lo que se le dijere aunque fuese mentira, sus relaciones las terminaba más rápido de lo que comenzaba, de hecho, por ello Wooyoung no podía evitar preguntarse como diablos es que su mejor amigo tan siquiera pudo tener pareja, ¿Él había hecho la pregunta? ¿O eran sus parejas quienes daban el primer paso?

Mientras ambos miraban esa película que se reproducía por la pantalla, su mente volaba e iba en busca de aquellos recuerdos, como por ejemplo, la vez que San encontró a una de sus novias siendole infiel, más precisamente, teniendo sexo en su departamento con un compañero de trabajo, este simplemente había dicho un <<Terminamos>> y se había ido de ahí, sin pedir explicaciones, sin esperar alguna reacción o algo, y peor aún, San ni siquiera lloro, es más, recuerda haber sido él quien había llorado cuando su mejor amigo le contó cómo si del clima se tratase lo que había sucedido esa tarde con su ahora, ex novia. Su molestia era mucha, pero su impresión por no saber como San se sentía realmente ante ello era lo que lo abrumaba.

San siempre parecía querer evitar los problemas, parecía no querer ser el centro de atención ni siquiera entre ellos dos, sus charlas siempre iban de nuevo a él, preguntando sobre su día y si había comido correctamente, y eso lo frustraba, porque San parecía ser tan ridículamente transparente con él que llegaba a ser frustrante, porque llegaba al punto de parecer irreal.

-¿Estás bien?- escucho la voz a lo lejos y sus ojos regresaron al mayor, quien le miraba con la misma expresión seria y tranquila en su rostro, solo un pequeño destello de curiosidad en sus ojos.

-Lo estoy- afirmó sincero, y pareció ser suficiente para el mayor porque este regreso la vista a la película luego de mirarle unos segundos analizando sus movimientos, convencido de que había sido verdad.

Su vista también regresó a la pantalla aunque no estuviera prestando la más mínima atención, dejó su mente divagar nuevamente y analizó el accionar de su mejor amigo, este parecía tener siempre todo tan calculado, tan ridículamente calculado que inclusive sentía que su relación con este seguía un patrón.

San era como un cubo de rubik, porque siempre que lograba armar un lado de este, todos los demás se desarmaban y sus conclusiones jamás llegaban a algo.

Había aprendido a leer a San, pese a todo, si bien, sus acciones jamás fueron más allá de un asentimiento de cabeza, una sonrisa diminuta de labios y un brillo particular en sus ojos, era este último el que le daba a conocer más de lo que él mayor quería mostrar, porque los ojos de San no mentian jamás, aunque sus labios si, y lo sabía, lo había comprobado incontables veces.

Sus ojos era opacos cada vez que estaba molesto, una expresión sombría se adueñaba de su rostro y su mandíbula se tensaba firme, con fuerza.

Cuando estaba triste, sin embargo, era demasiado similar, con la diferencia que en sus ojos ese destello de tristeza era reconocible a simple vista, sus ojos no eran firmes, eran más bien decaídos aunque su expresión no lo demostrara.

𝕆𝕟𝕖 𝕊𝕙𝕠𝕥𝕤: 𝔄𝔪𝔦𝔠𝔲𝔰 𝔞𝔡 𝔄𝔯𝔞𝔰.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora