𝕆𝕟𝕖 𝕊𝕙𝕠𝕥𝕤: 𝔄𝔪𝔦𝔠𝔲𝔰 𝔞𝔡 𝔄𝔯𝔞𝔰.

Tatuajes II.

♡Wooyoung no podía iniciar una relación como un chico normal, no, claro que no, porque él tampoco lo era. ♡

...

Cuando San le llamó al día siguiente la sorpresa se había plasmado muy bien en su rostro, su boca se había abierto ligeramente al igual que sus ojos, un sonrojo había llegado a sus mejillas mientras recordaba el día anterior en la cafetería y como San lo había cargado hasta el auto de Yeosang para que fuera a dejarlo a su hogar, porque sin duda estaba claro que él no podía caminar.

-¿Hola?- respondió al fin, saliendo de su trance, pensando demasiado si parecía desesperado por haber contestado a penas al tercer ring.

-Woo, soy San- hablo el contrario, soltó una risita nerviosa recordando que él había dado su número, por lo tanto el mayor no sabía que ya lo tenía registrado en sus contactos.

-Uh, hola San- optó por responder, decidiendo que pasaría menos vergüenza si el mayor no sabía que había insistido a Hongjoong durante toda la noche a que le consiguiera su número, sip, era mejor que él no supiera nada.

-¿Cómo estás? ¿Puedes caminar?- preguntó San con genuina curiosidad pero a su vez un poco de diversión en su voz, se sonrojo demasiado por ello y bufo, mirando en todas partes sintiéndose expuesto.

-Estoy bien... Y si, aunque... Duele un poco- admitió apenado, haciendo una mueca cuando quiso cambiar de posición en su cómoda cama sintiendo el fuerte punzón en su zona baja, bien, estaba mintiendo, dolía demasiado.

-Me alegra, ¿Qué harás hoy?- directamente pregunto.

-No he planeado nada- confesó, decidiendo que no diría que no puede ponerse de pie y que por ello inclusive ir a la Universidad estaba cancelado en sus planes.

-¿Quieres salir?- la sorpresa por lo directa que salió esa pregunta lo dejo mudo, imaginando mil y un escenas en las que salía con este y San se reía por no poder caminar debido al dolor, otras es las que a cambio San se aseguraba que su dolor se prolongará por más tiempo y otras en las que finalmente salían y conversaban- ¿Wooyoung?

-Si, digo, acá estoy- repitió avergonzado por alzar un poco la voz al responder-

-¿Entonces quieres salir?- repitió su pregunta.

-Verás...- murmuró decidiendo decirle la verdad, ¿Qué podría pasar además de perder esa dignidad que estaba seguro no poseía?- me encantaría salir contigo, en serio, pero hay un pequeño inconveniente...

-¿Qué inconveniente?- la duda se escucho en su voz y sintió sus mejillas arder.

-Uh... Puede que no pueda ponerme de pie- murmuró, escucho el ¿A qué te refieres? Del mayor y suspiro- Duele mucho- aclaró y segundos después, la fuerte risa de San se escucho a través de la bocina de su celular y avergonzado cubrió su rostro con su almohada, gimiendo penoso por su situación lamentable- no te rias- gruñó con su rostro contra la almohada.

-Esta bien, lo siento- murmuró San aún entre risas, sabía que había sido un poco brusco con el menor pero en su defensa Wooyoung seguía pidiendo más y a él le gustaba complacer a sus parejas de cama, aunque admitía que con el menor se había dejado llevar sólo un poco debido al placer- Diablos, ¿Duele mucho?- su pregunta iba con curiosidad sincera pero no pudo evitar que una risa se colara a esta, pareciendo burla.