𝕆𝕟𝕖 𝕊𝕙𝕠𝕥𝕤: 𝔄𝔪𝔦𝔠𝔲𝔰 𝔞𝔡 𝔄𝔯𝔞𝔰.

Day 10: Kink: Spanking.

♡Wooyoung Bottom. ♡

-Contaras hasta 25, si no cuentas uno, iniciaremos desde cero- la indicación fue clara y él solo pudo asentir con sus ojos cerrados, su pecho estaba contra el colchón de la cama y se encontraba sobre el cuerpo de San, específicamente sobre sus piernas, totalmente desnudo y a cuatro con su culo alzado esperando su castigo.

Su jodido castigo.

Sintió la primera palmada y jadeo- uno...- susurro con voz casi molesta, le parecía injusta la razón por la que estaba siendo castigado si era sincero, otra palmada- dos...- San acarició su trasero donde estaba golpeando antes de dejar ir otro golpe, esta vez un poco más fuerte que el anterior- oh... Tres- dijo el número con rapidez, su trasero ardía, otra palmada y esta vez si pudo sentir los anillos de San- mierda... Cuatro- gruño apretando las sábanas bajo su mano mientras cerraba sus ojos, tomando respiraciones para controlar su dolor.

-Solo los números, no tienes permitido decir algo más- le recordó San y soltó alguna maldición en voz baja que el mayor claramente escuchó, volvió a maldecir pero está vez en su mente cuando lo escuchó reír- 10 más por eso- antes de poder siquiera renegar, otro golpe fue dado en su trasero y está vez gimió de dolor.

Eso no era jodidamente placentero.

-cinco...- no sabe en qué número fue si es sincero, perdió la cuenta luego del número 15 cuando sintió la sangre deslizarse por los pliegues de su trasero, sus sollozos de dolor pasaron a ser de placer en ese punto ante la sensibilidad y sus ojos ya estaban nublados, sus sentidos dormidos y sus esperanzas de salvarse de ese castigo pérdidas- 28...- susurró cuando un nuevo golpe fue dado en su trasero, sintió la mano de San acariciar nuevamente su piel con delicadeza y el tacto lo estremeció, sintiéndose débil y sensible, este tomó sus caderas para alzarlas y así poder dejar un pequeño beso sobre su nalga derecha antes de volverlo a bajar y dejar ir otro golpe sin aviso- 29...- sollozo el número, la sensibilidad de su pie activa luego de ese corto e insignificante beso.

-El último- avisó San luego de unos golpes más, asintió y cerró sus ojos sabiendo cómo eran los últimos azotes, sintió claramente cómo su garganta se desgarraba ante el grito que dio al sentir la extensa y enorme palma del mayor cubrir toda la piel de su zona trasera, sintió claramente los 8 anillos que este posaba en todos sus dedos (en su dedo anular usaba tres demostrando su rango superior) y su piel abrirse un poco más por ello.

-35- sollozo demasiado bajo, San asintió y acarició su piel con cuidado antes de extender su mano y tomar una pomada para tratar sus heridas, aquello lo confundió pues San solía hacer aquello luego de tener sexo- ¿Qué...?-

-Cuándo te sientas mejor te vas- le interrumpió San, sus ojos se abrieron con sorpresa.

-¿Qué sucede?- preguntó confundido, su labio temblando tanto por el ardor que causaba la helada pomada sobre su piel como por lo que estaba sucediendo con San en ese momento.

-Te estoy dejando libre- le explicó San manteniendo aquella tranquilidad abrumadora en su voz mientras su rostro continuaba sin alguna expresión-

-Pero no estoy preso, no estoy acá en contra de mi voluntad- se quejó, negándose a dejar que San lo dejara libre.

-Ya no me sirves Wooyoung- se sinceró el mayor y sus orbes se cristalizaron- traté educarte y hacerte saber que cosas estaban bien en mi mundo y que no, por más que te lo he explicado durante estos 8 meses decides simplemente no obedecerme- recordó y entonces, sintió como era alejado del regazo de San y este se levantaba, acomodando las mangas de su cardilan.