𝕆𝕟𝕖 𝕊𝕙𝕠𝕥𝕤: 𝔄𝔪𝔦𝔠𝔲𝔰 𝔞𝔡 𝔄𝔯𝔞𝔰.

Guardaespalda.

♡Irónicamente era el guardaespalda de un luchador profesional. ♡

Miraba a través de sus lentes oscuros a la multitud de personas rodearle, el aeropuerto estaba repleto de fans que pedían algún autógrafo a la estrella recién llegada, en este caso, su jefe, Choi San.

Alzaba su mano manteniendo la seguridad correcta, no queriendo que algún fanático obsesivo se acercara de más a su jefe, lo cual sería irónico, dudaba que alguien quisiera ser empujado por este, sin exagerar, aseguraba que un empujón por parte de este y enviaba a kilómetros de distancia a cualquier ser humano (quizás exageraba un poco, pero se entendía su punto).

Al salir del aeropuerto se encontró con la prensa esperando la salida de este con cámaras y micrófonos encendidos, muchos flashes dando contra sus ojos.

-Choi San, ¿Está listo para esta pelea? ¿Qué piensa de su contrincante? ¿Cree poder ganar?- escucho las preguntas hechas al mismo tiempo, San sonrió sin quitar sus gafas y se detuvo, deteniéndose un poco tras él.

-Ganara el mejor- fue su respuesta mientras comenzaba a caminar, le siguió detrás- y ya saben que soy el mejor- termino de decir antes de ingresar al auto, se paro frente a este para que los de la prensa no se acercaran tanto, cuando el auto encendió fue que suspiro ingresando al auto igualmente, sintiendo como este ya estaba marchando.

Suspiro quitando las gafas de su rostro y las guardo en la bolsa de su saco, lanzando su cabello hacia atrás mientras miraba la ventana fijamente.

-¿Aún no me hablaras?- le preguntó su jefe a su lado, le ignoro- Wooyoung, hice una pregunta- repitió San.

-¿Desea algo, señor Choi?- preguntó mirándole con seriedad, lo bueno de su trabajo era que no se le obligaba a sonreír, lo cual era un punto a favor porque sonreírle a su jefe era peligroso.

-Uy, ahora soy señor Choi- repitió San con un bufido- anoche me decías de otra manera- recordó.

-Si no dirá nada que conscierna a mi trabajo le pediré de la manera más amble posible que ignore mi presencia- murmuró.

-Qué serio- bufo Choi decidiendo qué si el menor quería que lo ignorara eso haría, por ello sacó el celular de su bolsón y comenzó a revisar sus notificaciones, las redes sociales ya llenas con su declaración de guerra ante su contrincante- ¿En serio no vas a hablarme?- insistió en saber luego de varios minutos, mirando al menor nuevamente.

-¿Necesita algo, señor Choi?- repitió Wooyoung mirándole de nuevo.

-¿Por qué estas enojado?- preguntó confundido- ¿Qué te sucede?-

-Llegamos- fue lo único que murmuró Wooyoung poniéndose los lentes nuevamente, sintiendo como el auto comenzaba a detenerse- sigame.

-Hablaremos de esto luego, Jung- ordenó San tomándolo de la mano haciendo que se girarse y le viera, sonrió de lado- y está vez no te vas a escapar, te espero en mi habitación a las 8-

-A las 8 tiene entrenamiento- recordó Wooyoung con una sonrisa burlona, acomodándose en el asiento- a las 9 tiene una cena con su entrenador personal y a las 11 solicitó el uso del gimnasio de manera privada, ya esta pagado- terminó de explicar.

San se tenso- entonces a las 11 te quiero en el gimnasio- ordenó.

-Mi horario termina a las 10 este día, lo siento mucho- murmuró con una sonrisa.

-¿Planeaste esto, no es así?- preguntó sorprendido.

-Mi trabajo es mantenerlo seguro señor Choi, eso hago- afirmó saliendo finalmente del coche, asintió.