Day 29: With Food.

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♡San Bottom.♡

-Choi San no vayas a tocar la... Licuadora- un suspiro salió de sus labios cuando vio que fue imposible detenerlo a tiempo, el menor ya había tocado la Licuadora tratando de apagarla y todo había sido un desastre, el licuado de guineo con fresas que estaba haciendo ahora estaba sobre el cuerpo del menor y la tapa que se suponía evitaba la mezcla saliera lanzada por allá, en algún lugar de la cocina, miró a su novio con una mueca- dime que no te cayó en el ojo- suplicó al verlo aún en silencio, cuando San asintió bajito suspiro quitándose los guantes de cocina para dejarlos sobre la mesa, apagando la Licuadora y acercándose al peliazul para dirigirlo al lavamanos, donde lo inclinó para que su rostro quedara frente al fregadero, lo encendió y con una pequeña manguera comenzó a limpiar su rostro con cuidado, tratando de sacar lo pegajozo de su rostro- diablos amor, eres un desastre- se burló luego de varios minutos, atrayendo al menor a sus brazos para estirar su mano y tomar una toalla, comenzando a secar su rostro viendo como éste finalmente abría sus ojitos.

-Lo siento hyung- murmuró avergonzado, mordiendo su labio.

-¿Qué se suponía que hacías?- preguntó curioso mientras dejaba un pequeño beso en su mejilla, consolandolo y haciéndole saber que no estaba molesto con él.

-Quería agregarle más azúcar- admitió con un puchero, su ceja se enarco- ¡Se que no te gusta que mis bebidas queden demasiado dulces pero a penas y le colocaste un poco!- se defendió y soltó una risita por ello.

-Tres cucharadas eran más que suficientes- le recordó negando con su cabeza- y si no te gustaba no tenía problemas en agregar una más para ti, tonto- admitió- ahora mírate, estas lleno de licuado- sonrió y San se avergonzó sabiendo aquello, su rostro se sentía pegajozo aún y su cuello peor, sentía su camisa pegarse de manera incomoda a su pecho debido a que había tirado casi toda la bebida en el aire, la mayor parte aterrizando en él. Wooyoung sonrió por su rostro arrepentido, realmente había hecho un desastre en la cocina con sólo un movimiento y era algo que siempre admiraria de su novio, su capacidad para destrozar su cocina-

-¿En que piensas? ¿Estás molesto?- la voz de San lo sacó de sus pensamientos y le miró a los ojos, viendo como su novio esperaba una respuesta de su parte.

-No estoy molesto, pero eres bastante torpe- admitió con una sonrisa divertida, San frunció su ceño- no te enojes, no es un insulto, en tu caso es una cualidad- recordó y su novio se miro confundido.

-¿Me halago o me ofendo?- pregunto antes de reaccionar y él sonrió, acercándose a su novio y dejando un beso en su mejilla, luego uno en sus labios para detenerse en su cuello.

-Halago- pidió esta vez y San asintió, temblando cuando su lengua se deslizó por la piel, saboreando el sabor a leche con guineo y un poco de vainilla.

-Hyung...

-Sabe bien- admitió deslizando su lengua un poco más, sus labios cerrándose en la piel chupando el líquido pegajozo y San suspiro, sus manos temblorosas sosteniéndose de sus hombros- estaba bien sin esa cucharada de azúcar extra que querias- regaño nuevamente y el peliazul no pudo hacer nada cuando un nuevo suspiro salió de sus labios, sintiendo los dientes de Wooyoung morder un poco de piel para pasar su lengua por la zona casi de manera inmediata.

-Hyung- llamo nuevamente, decidiendo no luchar cuando su novio lo empujó hacia atrás con suavidad, sin llegar a separarse de la piel de su cuello, su cadera choco contra la isla del centro y jadeo de dolor pero Wooyoung no se separo sabiendo lo superficial que fue el golpe, en cambio, sus manos se dirigieron a los botones de su camisa blanca y comenzó a desprenderlos uno por uno, dejando ver la piel de su pecho viscosa. Se inclino y beso, él se estremeció a cambió, su novio sonrió por su reacción y terminó de sacar aquella prenda, este se inclinó y sintió su lengua deslizarse desde su ombligo hasta su clavícula, sus dientes se cerraron en el hueso de la zona y chupo, gimió bajito, el mayor sonrió.

𝕆𝕟𝕖 𝕊𝕙𝕠𝕥𝕤: 𝔄𝔪𝔦𝔠𝔲𝔰 𝔞𝔡 𝔄𝔯𝔞𝔰.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora