𝕆𝕟𝕖 𝕊𝕙𝕠𝕥𝕤: 𝔄𝔪𝔦𝔠𝔲𝔰 𝔞𝔡 𝔄𝔯𝔞𝔰.

Verdugo.

♡Mi príncipe con armadura y espada se convirtió en mi verdugo de la noche a la mañana.♡
Aviso: Final Abierto.

...

El whiski en mano, los nervios a flor de piel y sus alarmas encendidas, sabía que eso que haría era incorrecto, inmoral y violaba la privacidad íntima de él, pero no podía evitarlo, no en esos momentos, no ahora... No más adelante.

Abrió la primera hoja de aquel cuaderno de color morado que también contenía muchas pegatinas de animales y postres, abriendo la primera página encontrándose con el nombre del dueño de aquel diario, Choi San se leía a la perfección, bajo su nombre la escritura pidiendo respeto a su privacidad y un: "Si encuentra esto, por favor no lo lea y regreselo, Choi San."

Debido a los nervios tomó de un trago el primer vaso de whiski y se sirvió el otro, pasó de página comenzando a leer los primeros párrafos.

"Hoy comencé a trabajar en Illusion Moda, es un sueño hecho realidad para mí, es una nueva oportunidad, quiero demostrarle a la gente que, aunque no sea físicamente atractivo soy muy inteligente y capaz de hacer trabajos que pueden resultar difíciles para los demás, quiero ganar respeto y mejor aún, ganarme mi puesto acá."

Sonrio con ternura mientras recordaba el primer día de San en su empresa, el cómo vestía una camisa de color blanca con su traje extremadamente mucho más grande que su talla habitual, su cabello negro peinado de lado de manera tan limpia y perfecta, casi burlona, su rostro sin algún rastro de maquillaje dejando a la vista sus rastros de acné y sus enormes lentes negros sobre sus ojos.

-¡Soy Choi San, daré lo mejor de mí!

Cambiando de página, observó el gran cambio y lapso de tiempo, un mes después estaba ahí el segundo escrito.

"Hoy el señor Wooyoung me felicito, me dijo que me necesitaba tanto en esa empresa, que mi presencia ahí era esencial para él, que yo era una parte importante en su trabajo y que necesitaba verme siempre... ¿Qué es esto que siento?

El Señor Wooyoung es un hombre tan pulcro, recto, correcto y firme, es también tan serio y a la vez justo, es el hombre perfecto, me defiende de mis compañeros de trabajo que se burlan de mí por mi orientación sexual y por ser feo.

No dejan de preguntarme que hace alguien tan feo como yo trabajando en una empresa de moda donde la imagen es lo esencial, pero el señor Wooyoung siempre me defiende, es perfecto."

Las primeras lágrimas comenzaron a bajar por sus mejillas mientras su vista se desplazaba a través de las letras, recordando esa vez de la que San hablaba en su diario, odiandose en su interior por ello.

-Bueno, para esta reunión le he solicitado a mi secretario Choi San a que este presente y sea él quien les muestre los planes de ampliación que tenemos para el extranjero- comentó el mayor viendo a los demás miembros de la directiva sentados en la mesa, San sentado en la silla final con su espalda demasiado recta, demasiado tenso y con su cabeza gacha, inseguro.

-Disculpa, Woonie... ¿Estás seguro de lo que estás diciendo?- la voz de Jisung se escucho primero- comprendo que es tu secretario y todo eso, pero no creo que esté capacitado para estar acá con nosotros.

-Estoy de acuerdo, además- Minnie fue la siguiente en hablar- no tiene presencia, no está presentable, se ve lamentable- las risas de los demás miembros se escucharon luego de ese comentario, el menor encogiendose más en su lugar asustado.