Espresso

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N/A:

Decidí publicar dos veces está semana por la que no publiqué la pasada. Estuve algo atareada con el trabajo y la verdad sí me sentía un poco estresada y me costó más trabajo de lo normal escribir jijiji. También me costó bastante cuando escribí sobre el torneo. No tengo ni idea de cómo está dividida Inglaterra, así que investigué pero me revolví más jajajaja. En fin, espero les guste el cap y gracias por leer. Nos leeremos la próxima semana (espero xD)

Las tutorías empiezan con ciertas dificultades. A pesar de que la demanda es bastante alta, a Remus se le dificulta encontrar alguien que requiera lo instruya. No es hasta un par de semanas después que una chica se comunica con él y acuerdan de verse en la biblioteca de la escuela. La chica es bastante poco inteligente, pero aún así Remus logra que comprenda algunos temas, y eso lo ayuda a que otras dos personas lo contacten. Uno de los estudiantes que lo solicitan es un chico bastante receloso y muy cauteloso cada que está con Remus. Aunque este no lo culpa. La escuela está llena de rumores sobre su orientación sexual y que es un come hombres, siendo este último chisme uno de los que más le divierten. Se ha esparcido en unos pocos días, y eso ocasiona que otro estudiante haya tomado la decisión de no ser su alumno. Remus no lo lamenta, le viene bien tener la agenda un poco más holgada.

Es un día entre semana que James y Sirius llegan al salón exudando energía. Peter les pregunta del porque de su emoción, y Remus no está muy seguro de que eso haya sido una buena idea. Ambos chicos empiezan a hablar al mismo tiempo, diciendo oraciones muy lejos de ser coherentes o tener sentido. Remus abre mucho los ojos, una expresión que no pone muy a menudo, impactado al ver tal reacción que tampoco está acostumbrado a presenciar. Es hasta varios minutos después que sus amigos dejan de hablar, y Remus les pide amablemente que resuman, lo más compresiblemente posible, lo que acaban de decir.

—Es la temporada de Rugby, Lupin. — Responde Sirius aún con euforia en la voz. Usa un tono como si se tratara de lo más obvio del mundo; sin embargo, Remus lo mira aún sin comprenderlo del todo.

—Ya empiezan las eliminatorias entre las escuelas para ver quién va a las nacionales. — Termina explicando James puesto que Sirius parece haber entrado en trance. — Todos los colegios de educación superior de la región participan y el que gane representará a Gran Londres en el torneo nacional, en donde también van a competir los representantes de las otras regiones. En la secundaria, el equipo fue a las nacionales, pero no ganamos. Quedamos en cuartos de final. Es la primera vez que perdemos una nacional y Sirius quiere la revancha.

—¡Ganaremos! — Exclama Sirius abruptamente. Varios de los presentes en el salón lo miran con disgusto o brincan de la sorpresa. Remus no creía posible que Sirius pudiera ser más expresivo y explosivo. Se equivocaba.

—Mientras te mantengas limpio, sí.

—¿Hacen un antidoping? — Pregunta Remus con cierto sarcasmo. Peter se preocupa ante el comentario de James, lo cual es un mal indicio para Remus.

—No. No puedes participar si tienes actitud violenta en la escuela.

—Creencias de gente pendeja. — Asegura Sirius.

— Si pasas de tres faltas te dejan fuera. — Remus ahora entiende la preocupación de Peter. No está muy seguro si el incidente con Malfoy cuenta como una falta, así que pregunta. — Sip. Sirius ya tiene una, al igual que otros miembros del equipo. El año ante pasado Sirius estuvo a punto de no participar, puesto que tenía tres. El entrenador casi le pone una correa. — James se ríe ante el recuerdo. Sirius sonríe, también. Luce bastante relajado para tratarse de alguien que difícilmente controla sus impulsos. Remus se muerde ligeramente un labio. No sabe por qué se ha puesto tan nervioso si es prácticamente ajeno respecto al ámbito deportivo de los chicos. Aun así, no le gustaría que Sirius quedara fuera del torneo, no después de ver lo emocionado que está por él. También admite que le gustaría poder verlos en un partido, aunque sería muy difícil poder concentrarse en algo que no fuera Sirius y sus piernas capaces de partir una sandía. Remus las recuerda de nuevo, tan fornidas y bien marcadas... El calor sube a su rostro, y agradece que no baje a su entrepierna. Suspira internamente. Aún no llega el momento y Remus ya está sufriendo por ello.

A mediados de marzo, cuando la primavera ha llegado, pero parece todo lo contrario, Remus vuelve a ser hostigado. Ahora no es solo Malfoy y sus amigos los que disfrutan de molestar a Remus. Varios chicos de diferentes salones se han unido para volver la vida de Remus menos agradable. Siempre que se topan con él, hacen comentarios referentes a su posición social u orientación sexual, siendo este último tema el más mencionado. Se ríen o le llaman por diferentes nombres, incluso han creado otro rumor aún más inverosímil que el anterior.

Gracias a su habilidad e intelecto, Remus ha incrementado el número de estudiantes para asesorarlos. El único alumno varón que tenía lo ha recomendado tanto que otros tres chicos han pasado por alto la "reputación" de Remus. Sus necesidades son tan grandes que no les importa que su tutor se dedique a la prostitución, según lo que aseguran los demás estudiantes del Erin College. Es Peter quien le comenta de lo que se murmura por la escuela, y Remus no puede evitar sino reírse. En verdad se sorprende de la imaginación y el esfuerzo de los otros chicos por molestarlo; nunca nadie había puesto tanto empeño en él. Sin embargo, lo más curioso de la situación es que ni James ni Sirius parecen estar enterados. Los entrenamientos los tienen realmente ocupados y Remus agradece que así sea. No quiere que ninguno de los dos se meta en problemas por su culpa. Desgraciadamente, nada nunca sale como Remus quiere.