88

454 54 15
                                    

N/A:

Me ha estado mucho trabajo poder escribir. A pesar de que sé qué sigue en la historia, a veces no puedo encontrar la forma de hilar los sucesos o lo que quiero que pase. Hay ocasiones en las que me gustaría poder poner muchas más cosas, pero en otras solo pienso en terminar la historia. Definitivamente la terminaré antes de que acabe el año (al menos ese es el objetivo), aunque estoy seguro que no tendrá un buen cierre, al menos escritamente hablando. Pero bueno, gracias por seguir leyendo, incluso yo sé que la historia está monótona y atascada, así que agradezco que tomen tiempo de su día para detenerse a leerla.


Los chicos se toman su tiempo para salir del baño. Sirius comenta que hay formas de arruinar un buen faje, y esa es una de ellas. Remus se queda callado. No siente que le hayan arruinado nada, aunque entiende lo que Sirius quiso decir.

Las clases han terminado y Sirius se dirige a su entrenamiento. La nueva temporada de Rugby ha comenzado y Sirius ya ha faltado a suficientes entrenamientos como para volver loco a su pobre entrenador. Por su parte, Remus se dirige a la biblioteca para impartir la tutoría del día. Las tutorías van bastante bien y el chico puede confirmar cada vez más que su vocación es la docencia. Han pasado unas semanas desde su evaluación en Oxford y sigue a la espera de los resultados, lo cual lo tiene con los nervios de punta. Todos sus amigos le han dicho que no tiene nada de qué preocuparse, pero es demasiado difícil para Remus poder creerles.

Al llegar al punto de reunión, se da cuenta que su alumna le ha mandado un mensaje de texto diciendo que le surgió un improvisto y no podrá ir a la clase. Remus se toma unos minutos y se sienta en una de las mesas de la biblioteca. Piensa en llamar a Lily y proponerle estudiar juntos. Está a punto de hacerlo cuando recuerda que la chica ya lleva un buen rato estudiando y que al terminar empezará su tutoría con James. Aún le cuesta un poco de trabajo el imaginarse a Lily y a James conviviendo en un mismo espacio. Le encantaría poder ver cómo es que eso funciona y también le gustaría saber cómo ha llegado a funcionar. Su amiga es bastante renuente en comentarle detalles respecto a las clases privadas, y James nunca lo menciona. Remus incluso duda de que se lo haya comentado a Sirius. Y le es realmente difícil creer que James no le cuente algo a Sirius. ¿Así de amenazado lo tendrá Lily? ¿O es también por parte de James?

A pesar de que Remus se siente alegre por sus amigos (más por James que por Lily), también se siente solo. No le molesta la soledad. Le agrada tener tiempo para si mismo y rodearse de tranquilidad y silencio. Sin embargo, sentirse solo es algo muy diferente a como normalmente se siente. Extraña a su amiga. Entre semana es imposible poder verla y ahora solo pueden estudiar juntos los sábados por la mañana. Aún se mantienen comunicados por mensajes de textos o llamadas, pero a veces le gustaría poder verla más. Poder sentirla, su calor, su cariño, la bondad que emana de ella y que envuelve a Remus en un manto acogedor. Entiende completamente a James por querer verla todos los días. Y Remus se vuelve a preguntar si Lily deja ver ese lado qué solo le ha mostrado a Remus a alguien más.

Sin muchos ánimos de estudiar, Remus decide salir de la biblioteca. Estar ahí le hace pensar en su amiga y es una sensación que preferiría evitar. Camina por los pasillos de la escuela, sin un rumbo fijo. Piensa en ir a ver a Sirius. Es una opción que le gustaría muchísimo, pero se lo piensa un rato más. No le gustaría causar incomodidades entre Sirius y sus compañeros. Sabe que a Sirius le daría muchísimo gusto verlo, y no niega que disfrutaría verlo entrenar. Con lo bien que le queda el uniforme, sería un pecado no aprovechar la oportunidad. Sin embargo, Remus aún no es muy bien visto entre los chicos del equipo. No son groseros con él, y tampoco son muy amables. Las miradas un tanto indiscretas que le lanzan son bastante abrumadoras. Aunque no todos los miembros actúan de esa manera. El capitán es realmente amable, en verdad se nota que lo intenta; y también unos chicos a los que ha visto platicando con James se comportan decentemente. Sin embargo, aún está esa incomodidad que frena a Remus de tomar una decisión.

El celular de Remus vibra, y este lo saca de su bolsillo para revisarlo. A penas y ve que le ha llegado un mensaje de Sirius cuando escucha la voz de su novio. Remus levanta la vista y ve a Sirius acercarse a él. Trae una sonrisa enorme, feliz como si no lo hubiera visto unos minutos atrás. Su alegría es tan contagiosa que Remus también sonríe, se llena de esa calidez que Sirius emana con solo observarle.

—¿Qué haces aquí? ¿Y tu tutoría? — Sirius abraza a Remus, lo inunda de su olor a madera y cigarro, a la fuerte esencia masculina que le aumenta el pulso y los latidos de su corazón.

—La cancelaron. ¿Y tu entrenamiento? — Sirius aún trae puesto el uniforme de la escuela, lo cual causa cierta curiosidad en Remus.

—Lo cancelaron. ¿Quieres ir a cenar?

—Claro, ¿James viene con nosotros? — Los chicos caminan hacia el estacionamiento, donde Sirius ha dejado estacionada su motocicleta. El chico se encoge de hombros, hace un gesto con la mano para restarle importancia al asunto.

—Al parecer tiene un compromiso más importante que sus amigos. — Remus no duda que James haya corrido para encontrarse con Lily. Piensa en lo agradable que sería poder salir todos juntos. Y también piensa en lo sentimientos que ha de tener James al mantener su tiempo con Lily en secreto. Remus no tiene que imaginarlo. Ocultar su existencia ante los demás es algo con lo que tuvo que lidiar por un tiempo. Jamás creyó que Lily haría algo que a Remus lo lastimó tanto, e incluso después de haberlo visto sufrir por ello.

Cuando los chicos terminan de cenar, se dirigen a la casa de James. Estar en un espacio más íntimo con Sirius le hace recordar a Remus del fin de semana que pasaron juntos en Oxford. Es una sensación bastante agradable y que no había podido disfrutar cuando Sirius vivía con su familia. Remus sabe que Sirius no quería ponerlo en una situación incómoda, o hacerlo pasar un mal rato llevándolo a su "hogar". El único momento que Remus convivió con la madre del chico fue suficiente para darse cuenta de que Sirius genuinamente lo hacía por su bien. Además, pasar tiempo a solas en una habitación no es lo único bueno que ha salido de la situación de Sirius viviendo con los Potter. Sirius se ve más tranquilo. Remus está consciente de que su novio hace todo lo posible por evitar pensar en lo que pasó con su madre. Intenta aparentar que no le importa, o que no le ha afectado. Sirius no habla mucho al respecto; en realidad, la única vez que ha mencionado el tema fue cuando se lo contó a Remus. Sin embargo, y a pesar de su evidente negación, Sirius luce como si ya no tuviera un gran peso encima con el que cargar. Remus es feliz de que su pareja se vea más relajada, más cómoda y libre, pero no puede evitar preocuparse porque Sirius no esté llevando sus sentimientos en el camino correcto.

Sirius deja su motocicleta en la parte trasera de la modesta propiedad. Entran por la puerta de la cocina y son bienvenidos por una oscuridad y silencio un tanto peculiares. Los chicos intercambian miradas y Remus revisa la hora de su celular. James ya debería de haber terminado su tutoría con Lily. El suave roce de la mano de Sirius sobre la suya es suficiente para saber las intenciones del chico. Este se acerca a su oído, le susurra palabras lujuriosas y obscenas. Remus se erecta, se prende. No puede evitarlo. Es joven y está enamorado.

Elcuarto de Sirius está en el segundo piso, hasta el fondo del pasillo. Remus lossigue con la sangre hirviendo y los sentidos nublados. Él no escucha losmurmullos que provienen del cuarto de James. Él solamente se detiene cuandoSirius lo hace. Y parece entrar en razón cuando vislumbra una cabellerapelirroja un tanto familiar detrás de la puerta semi abierta.

EspressoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora