Mejor vida (II)

Capítulo 91

El inicio de algo;

— Crees que tú forma de ser está cambiando a medida que pasas más tiempo con tu nueva familia? — su pregunta me deja pensativa, porque no sé qué responder.

— Supongo que todos cambiamos con el tiempo, y que justo ahora, mi vida está dando un giro lento pero seguro — analizar el futuro es algo que siempre ha sido primordial para mi estabilidad y no saber ahora mismo es frustrante.

Nos quedamos en silencio observando las estrellas que se ven con una claridad impresionante, y el silencio de que todos ya se fueron a dormir porque están agotados de tanto trasnocho.

— Algunas veces quisiera tener el control de mi vida, para poder equivocarme sin temor a fallarles a todos — su confesión es muy profunda y busco la manera de ayudarle entendiéndole.

— Quizá debes empezar por tener el control de ti mismo, y luego el de tu vida — le miro a los ojos para que vea que lo comprendo —. Si no tienes el control de tu vida es más fácil que falles y que no importe, porque siempre hay alguien detrás limpiando cada desastre, ve ese lado positivo.

— Eso es lo que llevo haciendo siempre. No me siento orgulloso pero me satisface ver la cara de enfado de mi hermano mayor cuando tiene que limpiar mis escándalos — él desprecio con el que habla crea muchas preguntas en mi cabecita curiosa.

— ¿Por qué tu hermano y no tu padre?

— Él nunca está, siempre está ocupado con algún negocio importante, y lo entiendo, es más fácil que tu otro hijo se encargue del desastre menor.

— Al menos los tienes a los dos como para decir que están.

— Eso lo sé, por eso me esfuerzo por ser siempre el mejor, aunque sea algo malo, ser el mejor siempre es algo reconfortante para mi. Porque cuando llego a casa y me van a pelear escucho " al menos supiste hacerlo y te salió bien" o también, "por lo menos fuiste el mejor en la carrera y destrozaste tres autos ajenos y no el tuyo"

— ¿Te gustan las carreras?— pregunto muy interesada.

— Soy el mejor jugador en Rusia, Hungría y Polonia, incluso he corrido un par aquí — mis alarmas se disparan y mi cerebro grita una y otra vez que por aquí no es, pero mi interés aumenta en vez de disminuir —¿te gustan?

— He ido a un par, y una vez estuve de acompañante, es divertido y la adrenalina sube por todo el cuerpo y el corazón se dispara como si se quisiera salir.

— Y te sientes libre como si nadie pudiera detenerte — es diferente la sensación al hablar de este tema con él que cuando lo hacía con Richard ya que él corre por dinero, Isaac por diversión.

Un viento fresco me estremece porque no traje sudadera y él me acerca a su pecho para entrar en su manta y así calentarme.

— Por qué te obligan a casarte? — por fin pregunto lo que llevo pensando desde su confesión por la tarde.

— Es largo. Rusia es un país difícil, aunque tengas dinero no es fácil vivir ahí y la chica con la que mi hermano quiere que me case es importante por así decirlo.

— Es importante en el sentido de política no?

— Más o menos, es más allá de eso. Casarme con ella sería una alianza de otro nivel que se igualaría con pocas personas.

— Pero no entiendo, si ya no vas a vivir allá, cómo es que pretenden que se casen?

— La boda sería en dos años, pero el compromiso oficial sería en un par de meses para asegurar la alianza.