Capítulo 87

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Se sorprenden al vernos llegar juntas y riendo, supongo que se pensaron que estábamos peleadas o algo parecido.

— Escuchen, Jessie nos dijo que podíamos hacer lo que quisiéramos y que estaba bien la entrada del dj en la casa, incluso nos dijo que iba a pedir más bebidas y una sorpresa — la sorpresa en su forma de contarlo me divierte, hablan como si Jessie fuese un ogro.

— Ya estamos llegando, voy a buscar mi bolso para ir a cambiarme lo más rápido posible — Emilia casi que corre al ver lo cerca que está la casa y baja a buscar su bolso y nosotras hacemos lo mismo.

Debo admitir que estoy cansada, pero esto con una ducha rápida y un cambio de outfit se arregla.

Pero eso va a a tardar, debido a que justo cuando entramos en casa por la puerta trasera, en la principal está entrando mi persona favorita.

— Aquí estas! — grito y sueño las cosas para ir hasta él y abrazarle lo más fuerte posible.

— Claro que aquí estoy bonita, te lo prometí — su respuesta me derrite, lo quiero demasiado —. Mi padre te manda muchos abrazos y un feliz cumpleaños.

— Oh, ahora lo llamo y le doy las gracias. Ven que te presento a los chicos — me giro y sus caras me causan demasiada diversión, sobretodo la de un pequeño ruso que tiene el ceño fruncido —. Chicos, les presento a Adonai, Ado, ellos son Gabriela, Emilia, Mateo, Tomas, Roger — estos dos me confunden y dudo por un momento si lo dije bien —. A e Isaac.

Lo hice adrede para joderle un poco.

Nicolás se acerca y le saluda con un apretón de manos y un abrazo con par de golpes en la espalda.

Y de la nada aparece una pequeña bebe que no había visto casi en toda la tarde para saludar a Adonai.

— Adonai, hoy sí me vas a dejar pintas tus dibujos? — luego de un abrazo esa pregunta no se hace esperar y sin querer reímos.

— Emmy, deja al amigo de tu hermana, ya hablamos de eso — Jessie le regaña, aunque en realidad sus ojos se desvían un par de veces y lo noto al estar de frente a ella.

Lo mismo pasa con Samantha y Sasha que no lo conocían y Gabriela y Emilia que la verdad no me sorprende.

— No me agrada esto de que seas tan guapo — digo en un susurro mientras caminamos juntos hasta donde están los chicos.

— Bien, llegas justo a tiempo, en dos horas comienza la fiesta y tenemos que estar listos — Emilia se lleva la atención y no me preocupo por eso, quiero a Adonai pero no pasa más que un cariño de amigos, ya lo comprobamos.

— ¿Vale a dónde tengo que llevar mis cosas? — pregunta inocente y cuando se gira para buscarlas ya no están.

— Ya están en la habitación, vamos para que te instales y te cambies — le tomo del brazo y camino junto a las chicas hasta llevarlo a su habitación y seguir a la mía.

Entramos y el bombardeo de preguntas no tarda en llegar.

— Dime por favor que está soltero — chilla Emilia con mucha intensidad.

— Hasta donde yo sé, si está soltero.

— Crees que se interese en mi? — vuelve a preguntar y la verdad no sé qué responder.

— Es impredecible, te puedo decir que no pero al final sí, o al revés. Pero no te recomiendo ilusionarte.

— De dónde lo conoces? — por fin algo interesante, gracias Gabriela.

— Fui su secretaria por un tiempo, al final nos tomamos más cariño de amigos que de jefe empleada.

— Te lo tiraste verdad? — su pregunta me deja fuera de llegar  pero igual le respondo.

Mejor vida (II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora