Capítulo 42

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Doble actualización fresitas mías ❣️

Hizo lo que le pedí y con una práctica genial en un momento ya estaba disfrutando de mi nuevo modo de felicidad.

— ¿Por qué eres tan bonita? — dijo de la nada uno de los chicos que está junto a nosotros, António creo que se llama.

— Eh, ni idea — respondí confundida —. Pero gracias.

No son tan mimados como creí, o sea sí lo son. Pero me caen un poco bien. Antonio es el menor, y Vicente su hermano mayor tiene la edad de Adonai si no me equivoco.

— ¿Te quieres casar conmigo? — preguntó de nuevo y está vez reí sin parar. ¿De verdad acaba de decir eso? —. Lo digo enserio, cásate conmigo.

— Te puedes casar con el golpe que te daré,¿te sirve? — respondió Adonai, yo sigo sin poder respirar de tanto reír.

— ¿Estás celoso Adonai? — preguntó la chica, Rebeca —. No esperaba eso de tu parte.

— ¿De verdad están discutiendo ese tema? — pregunté sorprendida —. Antonio no puede estarse quieto y ni sabe lo que dice, y tú — dije refiriéndome a Adonai —¿Hace falta que lo diga?

— Vicente — grito Antonio en busca de su hermano —. Vicente ven, que me caso joder y no te enteras de nada — literal su hermano está a su lado, y él grita y habla como si estuviera a kilómetros.

La droga es mala.

— Que sí que sí, ya oí que eres un pesado — fue la respuesta odiosa de Vicente.

— ¿Quieres desaparecer un ratito? — susurró en mi oído mi querido jefe y sonreí inconsciente por el motivo de su pregunta.

— Se supone que debes estar junto a tu hermana — respondí en el mismo tono, solo que yo sí lo estoy viendo a los ojos. Estar sentada a su lado me ayuda a poder tener una cercanía que no se ve mal a los ojos del resto.

— ¿No ves que ella ya no puede con su alma? Creo más bien que ya debería irse a dormir, porque puede terminar peor — mi cara fue de: claro, como tú digas —. Ori, vamos a buscar otra botella, ¿vienes? — llamo a su hermana que está sentada en el suelo a unos metros de nosotros.

Oriana hizo el intento de levantarse, pero perdió el equilibrio y termino otra vez en el mismo sitio. Riendo y gritando por lo ocurrido, tal como una niña pequeña cuando va al parque.

— Adonai es mejor que la lleves en brazos porque no puede mantenerse de pie — dije siendo la única razonable del grupo. Antonio ya está a un lado de Oriana riendo y haciendo tonterías junto a ella. Vicente y Rebeca solo disfrutan del espectáculo y Adonai bueno, es Adonai.

Hizo lo que pedí y tomo a su "hermana" en brazos, caminando con un poco de dificultad porque tampoco está del todo cuerdo y comenzamos a caminar todos por el patio para entrar en casa. Al parecer Vicente ya está cansado de su hermano y quiere librarse también de él.

— ¿A dónde van chicos? — preguntó Daniel al vernos entrar con todo este desastre.

— A llevar a Oriana a dormir, y creo que Antonio también necesita lo mismo — respondí un poco cansada.

— Papá, que me voy a casar — comenzó a gritar otra vez Antonio y no pude evitar poner los ojos en blanco y soltar una respiración profunda —.¿ Verdad que sí Camila? Que me caso papá.

— No hace falta que grites pesado — su hermano le mando a callar con un golpe en la parte trasera de su cabeza —. Creo que es hora de irnos — dijo Vicente, que tampoco se puede mantener quieto en ningún momento, pero al menos no está actuando como su hermano.

Mejor vida (II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora