Capítulo 92

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— A ver si lo entiendo, se supone que se llevan con todos los del instituto, pero en realidad no son amigas de ninguno? Cuál es el chiste?

— El chiste está en tenerlos a todos a tu disposición, es difícil mantenerte conocida, importante y siempre alejada a la vez, sería incapaz de contarle algo de mi vida a alguno de ellos.

— Exacto, conocerlos no los hace tus amigo, y eso lo tienes que tener más que claro desde el momento cero — las chicas me están bombardeando con reglas y todo eso.

— Entonces, caerles bien pero no ser su amiga, no contarles nada personal a menos de que sea necesario para conseguir algo y no creer nada de lo que dicen? — enumeró las más importantes y ellas festejan alegres porque lo entiendo.

— Siento que estoy demasiado morena para mi gusto — se queja Emilia viendo su cuerpo a medio vestir.

— Te queda bien, un poco de color no le viene mal a nadie — Gabriela suele reírse de nosotras por ser tan pálidas, ya que ella es un moreno no tan oscuro pero no es blanca.

Me calzo los tacones y me miro en el espejo lista, a decir verdad no estoy del todo segura, me incomoda un poco ir con algo tan corto.

— ¿Seguras de que me queda bien?— pregunto por quinta vez y ellas casi que gritan su respuesta.

— Ya te dijimos mil veces que sí, te queda perfecto. No estás muy escotada, por el contrario hacen contraste las mangas largas con el corto del vestido — Emilia por ser sobrina de una diseñadora y al parecer sus padres también están en la industria, sabe de lo que habla.

Mi cabello está igual que siempre, con pequeñas hondas naturales y el maquillaje es lo más natural posible, odio parecer un payaso con tantas cosas en la cara.

— ¿No nos vas a contar que paso anoche entre Isaac y tú?— la curiosidad les está matando y hasta ahora ninguna se atrevía a preguntar.

— ¿Por qué se supone que debía pasar algo? Es parte de las reglas o cómo? — algunas veces amo la facilidad que tengo de actuar como si nada.

— Es que quizá como hemos visto lo bien que se llevan, no se.

— No pasó nada, dormí en la tienda con él porque las otras ya estaban llenas, hablamos un poco de cosas sin sentido y me quedé dormida de lo cansada que estaba — mentir entre verdades es la clave para que te crean.

— Vaya mierda, y yo que quería que pasara algo más — se queja Emilia entre enfadada e indiferente y nos reímos por su comportamiento.

Un toque en la puerta calla nuestras risas y no tardan en entrar Nicolás y Mateo para buscarnos.

— Sasha quiere hacerte unas fotos antes de irnos, si están listas será mejor empezar ahora — avisa Nico sin ánimos de nada —. Conociéndola tardará años.

Salen como si nada y me resigno a bajar antes para salir de las fotos de una vez. Me gusta, claro que si, pero es agotador.

— Yo bajó luego, aún me faltan algunos retoques en el maquillaje — informa Gabriela y bajamos solos Emilia y yo.

El cuidado que tenemos es inmenso, no queremos tener un accidente justo ahora, sería lo peor del mundo.

— Están preciosas — exclama Sasha al vernos llegar a la escalera, y sin perder tiempo captura la escena.

— Tu también lo estás — responde Emilia por mi y yo asiento opinando igual.

—Quizá unas fotos en el muelle quedarían geniales, por el contraste de la noche y tu vestimenta, sería como narrar algo — está diferente, algo en ella no concuerda con el resto de los días, aunque supongo que será el cansancio.

Mejor vida (II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora