—¿Estás segura de que no quieres que vaya con ustedes? — pregunta Isaac preocupado porque estoy débil con las clases.
Ayer me desmayé en el baño luego del examen y hoy por poco me pasa igual, solo que al haber comido más pude soportar el mareo.
Nicolás se fue con Tiago a su casa y Jessie no viene a buscarnos porque está ocupada con unas cosas en casa. Entonces decidí ir con mi pequeña bebé a solas.
Puedo conducir sin problema, nuestras escoltas van justo detrás en una camioneta y no pasa nada por ir solas unos minutos.
— Estaremos bien, ya me siento mejor — contesto tranquila, le doy un beso tranquilo pero muy pasional porque este chico me pone a mil.
Las hormonas empeoran el deseo y aunque quisiera tener sexo cada media hora, la salud de mi bebé es más importante.
— Nos vemos más tarde — se despide al verme subir en el asiento del conductor de mi auto y asiento.
Quedamos en ir de paseo más tarde para así distraerme y evitar el encierro de mi palacio.
— Cami por qué no puedo decirle a nadie que vas a tener un bebé? — pregunta curiosa Emmy y la miro un momento antes de responder.
— Porque hay mucha gente mala bebé. Entonces es mejor ocultarlo para que nadie nos haga daño — aunque la prensa no hace daño directo, lograrán estresarme a tal nivel que puede que pierda al bebé.
Pongo música un poco baja para no atormentarla y así puedo escuchar lo que dice sobre sus clases.
— ¿Sabías que cada vez mejoro más en el inglés? — comenta muy orgullosa de los frutos de sus clases en casa.
— Eso está muy bien bebé, me alegra que estes aprendiendo.
— Aún no sé escribir del todo bien, pero me gusta saber dos idiomas — está tan grande, ha cambiado y crecido demasiado en estos meses.
Recuerdo que hace un año o dos aún le costaba trabajo hablar bien, el trauma de no tener a mi madre lo vivió de esa manera. Ahora está aprendiendo dos idiomas y es tan inteligente que aunque no escriba entiende lo que lee sin problemas.
— No pasa nada, con el tiempo aprenderás — respondo concentrada en la vía.
Mi móvil suena y atiendo con el manos libres para seguir conduciendo.
— En dónde están? Necesito que lleguen ya — escucho a Jessie muy alterada al otro lado de la línea y no entiendo por qué.
— Ya casi llegamos ma, no pasa nada — respondo dudosa pero tranquila.
— ¿En dónde están Sofía y Mercedes? — pregunta muy preocupada casi gritando.
— Vienen justo detrás, estamos a nada de llegar de verdad.
Al final ella acepta luego de repetirme que me de prisa y por alguna razón comienzo a acelerar, con la necesidad de llegar rápido para que esté tranquila.
Me fijo en los espejos y noto algo extraño. La camioneta con las escoltas va más alejada de lo normal y no es porque yo vaya a una velocidad muy alta.
Veo un auto venir a una velocidad muy alta de frente a mi aunque sea doble vía. Intento desviarlo pero no hace falta. Se detiene a pocos metros de mi cerrando el paso.
Miro hacia atrás y compruebo que Sofía intenta acercarse a nosotras corriendo . Lleva su arma en la mano y al instante se le une Mercedes.
Quizá si doy marcha atrás pueda acercarme antes y así entender que es lo que pasa.
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Mejor vida (II)
RandomLibro 2 de la trilogía"Vidas" Mi vida no era perfecta, pero era feliz así. Mi razón de seguir son mis hermanos, en un lugar donde no se vive, se sobrevive. Ella nos salvó, y nos condenó. "Un Ángel y un Demonio hecho mujer".