Capítulo 118

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Dejo a un lado el paquete de galletas para seguir tecleando en mi ordenador. La brisa fría me recuerda que aún no llega del todo la primavera por lo que debo seguir abrigada. Una sudadera fina y un pantalón de pijama no es suficiente para soportar el frío aquí fuera.

Reviso con calma que los apuntes estén bien, no quiero tener que repetirlos.

Estoy cansada, llevo dos meses enteros estudiando día tras día para presentar mi examen global, quiero graduarme este año, pero no es fácil aprender cinco temas por cada asignatura, ni siquiera los profesores particulares que Jessie contrató o la ayuda de Gabriela son suficientes.

— Niña Camila, el profesor ya está aquí — informa Marie y asiento con una sonrisa para que lo traiga hasta aquí.

El examen es mañana, solo me queda repasar unos últimos detalles de psicología económica para sentirme segura del todo. No será fácil, en tres horas responderé preguntas de todo, puede que de primera me salga una de literatura y la siguiente sea de economía, o también una ligera de fotografía.

Agradezco haberme ido por letras, es más fácil que estudiar números y fórmulas. Pero entender la historia de cada cosa y sacarle las respuestas lógicas es agotador.

Me tomo un descanso mientras espero que se acerque el profesor Martin, es muy bueno en lo que hace, sabe explicar y tiene paciencia. Pero le cansa que cambie de sitio de estudio cada dos por tres, me aburro muy fácil de cualquier lugar. Pase de estudiar sobre mi cama al despacho de Jessie, luego al cuarto de juegos cuando no había nadie y ahora estoy en el patio trasero.

— Buenos días Camila — saluda con educación a la vez que deja sus cosas sobre la silla a un lado —. Qué tal llevas el examen?

— Mejor que ayer eso seguro — respondo con una sonrisa porque me siento cómoda con él, es un hombre muy sabio que me ha ayudado más de lo que cree —. Acabo de terminar los apuntes finales, esos que no entendía.

— Muy bien, explícame lo que entiendes sobre ellos y ya vemos como lo mejoramos — tratamos cada tema poco a poco, siempre repasando el anterior pero centrándonos en el nuevo, una forma extraña pero efectiva.

También solemos relacionar cosas de una asignatura con la otra para así no olvidarme de lo importante, como por ejemplo, cuando se trata de literatura lo estudio a la par de historia y filosofía política, así los autores se me hacen familiares en los tres casos.

Leo por encima los apuntes y se los explico con calma, alguna que otra cosa las paso por alto porque no las entiendo pero él se encarga de explicarme al tiempo.

— Exacto, eso viene a ser parte del marketing, analizar las conductas de tus compradores para así motivar un mayor consumo, lo que genera ganancias y menos pérdidas — confirma mi explicación al verme dudar, es muy confuso porque algunos conceptos son muy parecidos.

— Entonces, por eso el mark va unido a la psicóloga económica, si sabemos lo que los consumidores quieren en base a sus compras, también sabemos cómo promocionarla y así vender mayores cantidades — pienso en voz alta lo que acabo de entender porque es un gran descubrimiento, llevo horas intentando unir las teorías y no podía.

— Perfecto, ahora repasemos el resto, como te he enseñado, uniendo todo en conjunto porque nada pasa sin estar relacionada con la otra cosa — no se molesta en revisar siquiera los apuntes, espera que con mi pequeño guion pueda responder a todo.

Cuento todo como un relato guiado por fechas y épocas, en orden cronológico desde la filosofía, historia, literatura, economía, todo lo teórico unido para recordar hasta el más mínimo detalle.

Mejor vida (II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora