Mejor vida (II)

Capítulo 3

—¡Eso estuvo genial! —grité con adrenalina, aún estoy temblando por los nervios.

Ganamos la carrera, pero estuvimos a punto de chocar un par de veces.

—Estas loca si piensas que dejaré que hagas eso otra vez.

Hice carita de niña a punto de llorar, pero no funcionó. Entendí a Richard, se preocupa por mi.

—Voy a por el premio, ya vuelvo.

Me quedé junto a Verónica, ella no deja de darme un regaño por hacer esa locura, pero mi vista esta fija en Richard y la mujer que le está dando el dinero.

Es alta y de piel bronceada, con un largo cabello negro, pero lo que más me sorprende son sus ojos entre verdes y azules.

No es muy mayor, creo que no llega a los 25. Se nota que tiene dinero, su ropa lo dice ,su manera de hablar y expresarse, y ni hablar de sus guardaespaldas. Todo a su alrededor demuestra que es una mujer de mucho poder, y creo que fue eso lo que más atrajo de ella.

Mi curiosidad parece crecer a medida que la veo.

—Le dicen la Leona, no sé muy bien el porqué, pero es muy hermosa - dijo Verónica al ver mi mirada perdida en esa mujer misteriosa.

—Sí que lo es.

Cuando Richard llegó salimos de ahí, ahora es momento de celebrar.

Llegamos al apartamento de ellos, es cómodo, espacioso y suficiente para nosotros.

Bebimos y jugamos, conversamos de todo un poco, me siento tan bien en compañía de ellos porque son grandes personas, solo que la vida los hizo irse por el camino que no debían seguir.

— ¿En que piensas?

—Ella siempre está pensando en algo Richard, deja de joder.

Levantó las manos en señal de rendición, me reí porque Verónica siempre intenta defenderme hasta de su propio hermano.

—Vamos a jugar a algo, me aburro.

—Hay muchos juegos, porque mejor no inventamos uno y listo.

Acepté, el alcohol ya está haciendo un poco de efecto y estoy dispuesta a hacer cualquier cosa, creo que de eso se trata.

—Bien, vamos a hacer algo estilo preguntas y respuestas, pero solo se debe responder con sí y no —empezó Verónica.

—Pero, no se puede hablar por lo tanto se responde al tomar un trago como sí, y al no tomar como un no —continúe yo interrumpiendo a Vero, dejando la timidez para divertirme un poco.

Los chicos aceptaron porque no es algo tan loco, solo un poco diferente.

—Empiezo yo —habló Richard —,a ver... hermanita terminaste con el idiota de tu novio?

Ella se tensó, y luego tomó un trago sin ver a nadie, sin hacer nada más que beber.

—Hermanito... hay alguien que esté aquí en este momento que quieras follarte?

Richard bebió un trago mientras me veía a los ojos, y no supe cómo tomar esa mirada.

Luego fue pasando de turno en turno cada uno de los chicos, y a mi nunca me preguntaban nada, menos mal.

Fue el turno de Simón y esta vez sí me preguntó a mí.

—Esta vez voy a cambiar algo del juego, será al revés, para decir que no, bebes, y para decir que sí dejas el trago a un lado —me confunde ese cambio tan repentino, pero no le di importancia - te has acostado con alguien alguna vez?