Llega el momento de dar un paso a lo nuevo, y no quiero. Lo intento, pero me rehusó a seguir con esto. Es impensable que estás cosas puedan pasar en la vida real. Además de que es injusto y forzado. Pero vamos, que la idea es dejar de lado el egoísmo.
Me sorprende demás lo puntual que es esta señora, yo aún sigo sin despertarme y ella ya está en la oficina de Foster para luego irnos. Son las 9:00 h a.m en domingoz, ¿Cómo puede estar tan feliz y activa? No quiero ni imaginar la razón de su emoción, me da escalofríos al volar mi imaginación a supuestos muy extraños e imposibles, o casi imposibles.
Emmy no para de saltar y reír, bailar grita de la emoción y al darse cuenta finge quedarse callada, lo que la hace ver más tierna y graciosa. Entiendo su felicidad, es una niña, inocente, que quiere ser normal, que sueña con tener una mamá de verdad, no una hermana que cumple esa función a medias. En cambio Nico ya no se encuentra tan contento, la discusión de ayer y lo que le dijeron lo tiene muy pensativo, incluso no habla por pensar y pensar en eso. Tiene el ojo un poco mejor, pero es evidente que algo pasó y no sé que vaya a pasar cuando esa señora lo vea así.
Dejo a un par de señores que dan un miedo impresionante para que nos cuidarán, y justo pasa eso con Nicolás. Es que fuera yo y me pusiera mega furiosa porque pues no sé, supongo que les pagan un montón de dinero y aún así permiten que pase esto. No lo sé, tampoco me importa mucho más que estemos bien.
Todos comienzan a salir de sus habitaciones y me estoy desesperando, no quiero que me vean irme. Estamos como tontos esperando fuera a qué terminen de hablar de equis cosas y me desespera.
Justo cuando ya estoy en mi punto de quiebre, salen ambas. La tensión se siente tan incómoda que todos pueden notarlo. Tensión que empeora en el instante en que esa señora ve el golpe de Nicolás.
—¿Qué te ha pasado cariño? — pregunta tranquila pero veo como sus músculos se contraen, su mirada cambia y el hecho de que mi hermano le cuente lo sucedido no parece mejorar su expresión.
Ella intenta tranquilizar a Nico diciendo que con ella estaremos bien y que es capaz de hacer lo que sea por nosotros, aunque a mí no me tranquiliza para nada, a él sí.
— Camila puedes ir con tus hermanos al auto mientras yo termino aquí — no es una pregunta, es una orden en intento de opción, supongo que a Foster le va a caer una gorda porque su semblante pasa de ser fatal a estar muerta en vida.
Acepto, obvio. Y un señor no muy mayor abre la puerta de la camioneta. Por fuera es más grande que cualquiera que haya visto antes, supongo que pro dentro debe de ser bonita.
Entran mis hermanos primero y por última yo.
— No me jodas — es inevitable no reaccionar ante esto. Esperaba algo bonito, quizá moderno. Pero esto es otro nivel. Entrar aquí se siente hasta mejor que entrar a una sala de juntas, o a la oficina el jefe de una empresa.
Los asientos no están como en el resto de autos, uno de tras de otro. No, están unos frente a otros. Y no son tres en la parte trasera, son cinco. En un tono tan claro que contrasta con el negro del exterior, tv incluida, mesas desplegables, incluso hay una especie de nevera o algo así.
— Estamos en un castillo? — pregunta Emmy con toda la inocencia del mundo, no ha visto muchos lujos, es de las que se emociona si le regalas un dulce. Ver esto es otro nivel, y entiendo que se sienta en un castillo.
— Si así es el auto, no quiero imaginar cómo es su casa — comenta Nicolás demasiado perdido en los detalles.
— Creo que deberíamos sentarnos antes de que llegue — me incómoda la situación, y no entiendo porque. Supongo que al ser algo tan nuevo y tan lujoso choca contra mis costumbres.
Daniel tiene dinero, claro. Tiene una pequeña empresa que va en ascenso, y todo lo que tiene es mucho más de lo que puedan tener muchos. Pero esto se sale de mis parámetros de lujos, sobrepasa los límites que creía que podían haber.
— ¿Estoy soñando? — pregunta muy conmovido mi hermano, sentado en el asiento cerca de la puerta, estático —. Tengo miedo de moverme y romper algo.
—Si esto no es un castillo, ¿Su casa si lo es? — es buena la pregunta, y no lo sé. Entre todo el desastre de ayer, no pensé en investigar sobre alguien que seguro tiene registros en las redes. En estos tiempos si tienes dinero ya hay noticias de ti.
— Siento tardar tanto, estaba arreglando algunos últimos detalles con la directora — entra en un momento de silencio, con una sonrisa gigante que no me parece del todo real, quizá está fingiendo un poco —. El camino es un poco largo, así que ustedes deciden que hacer en ese tiempo.
Silencio es lo que recibe. Su sonrisa decae al notar que no tenemos intensión de hablar. Incluso Emmy, que suele decir de todo y preguntar mucho, está en un solo sitio sin moverse.
— Bonito auto — suelta de la nada Nicolás, y no me sorprende, los silencios tan tensos le ponen de los nervios.
— Me alegra que te guste. Lo uso pocas veces, es muy grande para mi sola — sonríe pero no express felicidad.
No sé si estoy analizando demasiado todo, o las cosas son así. Esta mujer tiene un aire que denota -dinero- por cada poro de su piel. Tan solo sus gafas de sol deben costar lo que gano yo en tres meses, como mínimo. Pero a pesar de eso, muy dentro, siento que no está completa.
— ¿A dónde vamos? — me da curiosidad saber porque es largo el camino, y también para darle un poco de conversación.
— A su nueva casa. Está un poco alejada del centro, en 45 minutos estamos, quizá menos.
— Vamos a vivir en un castillo? — su pregunta había tardado en llegar.
— No pequeña, no es un castillo — responde ella riendo por el comentario de Emmy.
— Pero, el coche parece un castillo, pensé que tú casa también lo era — Emmy parece estar decepcionada por la respuesta, y no tarda en aparecer su típico puchero y ojos de gatito.
— Tienes que esperar para saber, no te enfades antes de tiempo — le reprendo por su berrinche fuera de lugar, y ella entiende sin reprochar. Sabe que cuando le peleó por algo es porque tengo razón, por eso intento explicarle las cosas.
Nadie dice nada, Jessie supongo que prefiere no interferir sin siquiera conocernos, y me parece lo mejor. Espero que no pretenda cambiar la forma de crianza de un día para otro, porque no lo aceptaré.
En el camino solo habla Emmy. Es incómodo porque es la única aquí presente dispuesta a preguntar lo que todos queremos saber. No le importa que la mire con reproche ni que la pregunta sea incómoda, no entiende de eso.
De vez en cuando veo como usa un móvil que tiene pinta de ser el más costosos del mercado. Teclea rápido, escucha audios y frunce el entrecejo una y otra vez.
Los cristales oscuros no me permiten ver el camino en general, pero sí puedo apreciar mejor todo cuando bajan la velocidad para entrar en un vecindario increíble.
Cada casa es más impresionante que la otra, con gigantes jardines y muchos árboles que separan los espacios.
No lo puedo creer, viviremos en una de esas casas de revista. Llegué a pensar que esas casas solo salían en la tv, pero no, parece que viviremos en una de esas.
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Mejor vida (II)
RastgeleLibro 2 de la trilogía"Vidas" Mi vida no era perfecta, pero era feliz así. Mi razón de seguir son mis hermanos, en un lugar donde no se vive, se sobrevive. Ella nos salvó, y nos condenó. "Un Ángel y un Demonio hecho mujer".