Capítulo 131

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Cumpleaños de Emmy

La mansión está perfectamente decorada con la temática que Emmy quería, princesas.

Ella y sus amigas van a pasar la mañana en el spa y luego tendrán estilistas que las arreglarán al estilo princesas. No me sorprende que Jessie gastara tanto dinero en esto, tan solo estaba esperando  a que ella creciera un poco más para que decidiera si quería mucha o poca gente en su fiesta.

Me siento junto a Gabriela y Sam a ver cómo Jessie da órdenes antes de que lleguen las invitadas de Em.

— Si no te relajas esas pobres niñas creerán que eres un ogro — dice Sam burlándose de Jessie como siempre, ya es costumbre.

— No he gastado una fortuna en esta fiesta para que salga mal Samantha, me da igual parecer un ogro — responde histérica porque no han traído los juegos.

Ha convertido el jardín en un parque de diversiones, todo tipo de juegos para los niños y mesas decoradas al rededor para los padres y esas cosas.

— Ya he llamado, están por llegar — aparece Melissa y es como un milagro, con esa información mi quería madre estará más tranquila — Cam, en dónde están los niños? E Isaac? — pregunta confusa al verme sola.

— Isaac los llevo junto a los chicos de compras, o algo así me dijo — respondo indiferente, están con su padre, y aunque no lo parezca, es más protector que yo.

Entra la organizadora junto a un grupo de personas que supongo traen los juegos que faltaban, así que se van directo a su sitio.

— Repasemos la lista — ordena Jess desde el sillón más tranquila ahora que están aquí.

— Juegos listos, estilistas en su sitio, masajistas dentro del spa, seguridad en sus puestos, mesas y decoración, todo listo, solo faltan los invitados — comenta la señora que se ha encargado de todo este teatro, es muy buena en lo que hace, la verdad.

Intento que Jess no se pase con Emmy, necesita limites y ella no sabe dárselos, por eso no le había preparado esta fiesta antes, porque no la aprobaba. Pero creo que se lo merece.

Es una niña inteligente, deja a todos alucinados con su destreza y dulzura, y ni hablar de cuando se interesa por un tema y investiga hasta encontrar respuesta. Habla italiano casi a la perfección y está comenzando de nuevo con el inglés, se porta bien y aunque por la crianza debería ser mimada y caprichosa, no suele pedir casi nada.

— Adivinen quien ha llegado! — escucho un grito de emoción y la veo entrar, tan elegante como siempre.

— Nana! — escucho decir a Jess y nos sumamos todas, es una emoción gigante cada vez que llega y nos llena de alegría.

— Te extrañamos mucho por aquí, hay un ogro suelto y solo tú puedes retenerla — escucho decir a Sam lo más dramática que le sale y la nana no aguanta las carcajadas.

— En dónde están mis niños? No veo a ninguno — pregunta extrañada de no ver a nadie más que nosotras en casa.

— Emmy aún duerme, Nicolás también, Neus y Aidan están con su padre y Luna viene luego con Josep — respondo con una sonrisa, me siento feliz de que esté aquí.

Hace unos años, recuerdo pedirle a Richard que le comprara un pequeño dulce a Emmy para que soplara las velas en su cumpleaños. Cuando comencé a trabajar pude comprarle una tarta y llevarla al parque. Y ahora, que somos multimillonarios hemos organizado una fiesta tan grande que no la olvidará.

Se merece todo lo mejor de este mundo porque es una niña feliz, dulce y con un corazón gigante, llena de vida y de sueños. Es la única en esta familia, que no tiene traumas, con pocas secuelas y muchas ganas de vivir la vida.

Mejor vida (II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora