Las chicas y yo nos despertamos más temprano de lo esperado a causa de la resaca.
— Odio tener dolor de cabeza — se queja Emilia mientras se levanta con las manos apretando su cabeza.
— Quiero vomitar — se queja Gabriela dispuesta a ir al baño a soltar todo lo bebido.
Yo estoy igual, pero por un momento siento que me acostumbre a esto y que por eso no me quejo tanto.
Cuando Gabriela sale del baño digo yo para cepillar mis dientes y arreglar un poco el desastre que tengo en la cara.
— Vamos a buscar algo que nos quite este malestar — digo en voz baja para que no nos explote la cabeza y eso hacemos.
En la cocina está el ayudante de cocina que al vernos no pierde tiempo de darnos un paquete de pastillas y vasos de agua para cada una
Le agradecemos y nos tomamos las pastillas con el agua y al momento escuchamos como los chicos entran igual o peor, ellos si que no están acostumbrados a beber, exceptuando a Isaac que no parece ni inmutarse.
El paquete de pastillas se acaba en el momento en que entra Samantha y casi me río al recordar lo borracha que estaba ayer.
Cada uno pide algo para comer y sin cambiar mi menú, me limito a pedir una ensalada de frutas mientas todos comen como bestias por él hambre que causa la resaca.
— Deberíamos dar un paseo — comento en voz baja a ver qué les parece la idea.
—Escuché que hay una fiesta de yates en una playa cerca, ¿por qué no vamos? Le decimos a Roger y Tomás para que vengan y vamos todos juntos — ofrece Isaac sumándole a la idea de Camila.
Todos aceptamos, incluidas Jessie y Sam que están más emocionadas que yo.
Al terminar de comer la chicas y yo subimos a la habitación para cambiarnos y todo eso, tengo que estar impresionante.
Mientras busco mi ropa,mi móvil no para de soñar y sin querer atiendo sin ver quien es.
—Hola Cami, llamaba para disculparme por irme ayer sin despedirme. Sucedió algo de emergencias y no pude hacerlo.
—No te preocupes Josep, de igual manera no tenías que quedarte, ni mucho menos estar presente durante las vacaciones, hasta luego que vamos saliendo de paseo — la rabia y el dolor salió por completo al decir eso, no quiero hacerlo sentir mal, pero creía que le importaba como para al menos despedirse.
— Hoy debemos disfrutar al máximo — exclama Gabriela saliendo del armario con su bikini puesto y muy emocionada.
— Claro que si, hoy será un día fantástico — responde Emilia igual de emocionada y si querer me contagian de tanta alegría.
Me visto con uno de mis mejores bikinis, al igual que la ropa que usare por encima. Quiero resaltar porque hay un chico ruso que me interesa dejar con la boca abierta.
— Camila te queda genial, cualquiera que te vea va a quedar paralizado — Emilia exagera demasiado las cosas y por eso me cae tan bien.
— Ustedes no se quedan atrás eh, hoy seremos el centro de atención de muchos.
Aunque no me gustaba parecerme a nadie nunca, ahora, ir combinada con ellas me sienta de maravilla. Mismo color, diferentes estilos y formas de lucirlo.
Me pongo solo un pantalón corto con el botón suelto para que se aprecie mi bikini de tiro alto y no me molesto en llevar camisa, igual me la quitaré.
— Bien, bolsos listos, ropas lista, y solo falta salir con toda — dice Gabriela comprobando que todo está bien, para salir con lo necesario.
Antes de salir le envío un mensaje a Adonai para asegurarme de que va a venir luego.
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Mejor vida (II)
DiversosLibro 2 de la trilogía"Vidas" Mi vida no era perfecta, pero era feliz así. Mi razón de seguir son mis hermanos, en un lugar donde no se vive, se sobrevive. Ella nos salvó, y nos condenó. "Un Ángel y un Demonio hecho mujer".