Es obvio que ahora no voy a dormir. Pero tampoco quiero moverme si no es necesario. Prefiero evitar el dolor.
Tome mi móvil debajo de mi almohada para revisar quien estaba interrumpiendo mi hora de descanso y "meditación".
Tres llamadas perdidas.
Cuatro mensajes.Vaya, me siento importante.
Desbloqueo el móvil y me sorprende un poco ver qué las llamadas no eran de Adonai, sino de Oriana y otra de ¿Daniel?, Sí.
Luego llamo a Oriana para saber que quería. Pero primero voy a revisar los mensajes, porque no sé, me dan curiosidad.
Desconocido: «¿Me extrañas?, Porque yo a ti sí»
No es necesario indagar mucho para saber quién es. Justo ahora, que oportuno escribirme. Aunque igual en visto se va a quedar, para prevenir muchas cosas, como involucrarme de más con el y sus líos.
Adonai Esposito: «Ori me dijo que te sentías mal. ¿Estás bien? ¿Por qué no me avisaste a mí?»
Gracias Oriana. Ahora tengo que dar el doble de explicaciones.
Oriana: «¿Qué tal estás? ¿Te tomaste las pastillas?»
Oriana: « Adonai no paraba de preguntar por ti, siento haberle dicho que te sentías mal»
Prefiero llamarla en vez de escribir. No me molesta lo que le dijo a Adonai, todo bien con tal de que no dijera la razón de mi malestar.
Marqué su número y luego de un par de tonos, escuché su voz chillona al otro lado de la línea.
— Hasta que por fin.
— Estoy muriendo, e intentaba dormir. Gracias por interrumpir mi sueño — mi sarcasmo es un poco fuerte para los que no lo entienden. Lo bueno es que ella sabe cómo soy, y no se molesta.
— ¿Tan mal te sientes? Creo que nunca llegue a verte durmiendo una siesta, o acostada sin hacer nada. Eso debe ser digno de ver.
— Estoy muriendo del dolor, y ni hablar del mareo y las náuseas. Y para tu decepción, no puedes verme en ese estado.
— ¿Quieres venir mañana? Digo, para que te distraigas y así tienes compañía — ¿Todo bien? Ok, no me molesta, pero aún sorprende está 'amistad' que tenemos.
— No creo, pero igual mañana te digo. ¿Qué le dijiste a Adonai?
— Te habías tardado mucho. Nada,me preguntó por ti y solo le dije que te sentías un poco mal por todo lo que tomaste ayer.
— Cariño, la única que se tomó hasta el agua de los floreros fuiste tú. Pero da igual, es suficiente eso.
— ¿Le vas a contar la verdad cierto? — preguntó un poco ¿Asustada? Quizá, no sé decir su estado de ánimo ahora.
— Supongo que sí, es mi amigo. Pero aún no, a pesar de que ya no hay vuelta atrás no quiero que intente cambiar mi decisión.
— Parece que no lo conocieras. Dudo que quiera hacer eso. Además, creo que él también tiene algo que contarte — esto de los chismes me agrada. No había vivido esto con nadie porque no tenía amigas.
— ¿A sí? ¿Algo cómo qué? — pregunté curiosa.
— Mmm, no lo sé. Solo puedo decirte que el bombón que sale con él está entrando en este momento en casa muy feliz con mi hermanito.
— ¿David? Creí que ya no tenían nada — mi voz de tristeza me delató, y ella no va a parar hasta descubir el motivo.
— ¿Te afecta en algo que aún salgan? — indagó fingiendo ser discreta —. ¿Acaso no sabías que es gay?
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Mejor vida (II)
RandomLibro 2 de la trilogía"Vidas" Mi vida no era perfecta, pero era feliz así. Mi razón de seguir son mis hermanos, en un lugar donde no se vive, se sobrevive. Ella nos salvó, y nos condenó. "Un Ángel y un Demonio hecho mujer".