¿Estuvo mal lo que hice? Digo, no estoy segura de que su acercamiento fuera por algún reto o algo, y aún así le besé para luego irme sin más.
Lo admito, no dormí por pensar en eso. Me siento culpable, parecía estar bastante perdido.
— Camila tenemos que esta todos abajo en quince minutos, ¿qué haces que aún estás acostada? — Lizzy se acerca sin invadir mi espacio, temerosa por mi reacción al hablarme así, pero dispuesta a sacarme de la habitación evitando un problema.
— No quiero salir, dile a la coordinadora que me siento mal, no sé algo así — respondo entre quejas y gruñidos de enfado. Por no dormir ahora tengo el triple de sueño del normal.
— No quiero que se enfade, por favor me pidió a mi que te buscara, no quiero problemas — está asustada, conteniendo la respiración, y solo por eso le hago caso y me levanto. Ella parece respirar otra vez al verme de pie, y más tranquila se aleja para salir —. Te dejo para que te cambies, no te tardes por favor.
Busco en el cajón algo que pueda usar, y lo primero que encuentro es lo que me pongo. Voy al baño para estar lista a tiempo, soy rápida y eso me ayuda.
Bajo las escaleras ignorando el sentimiento de culpabilidad que siento al recordar lo mala persona que fui anoche, quizá ese chico sí quería una amistad, desahogarse o algo parecido y yo vine a besarle.
No me sorprende ver tantas personas elegantes y con prendas lujosas, hace mucho eso me da igual. Todos los chicos están a un lado, un poco detrás de un pequeño escenario improvisado que pusieron en el salón grande.
Por el contrario al resto, yo me siento en las sillas de enfrente, donde se supone que van los invitados. Me da igual, dudo mucho que alguien note mi presencia, el ego y la superioridad no los dejará ver más allá de sus narices.
Foster sube a la tarima con una sonrisa gigante, esa que pone cuando gana mucho dinero, y comienza a dar un discurso de agradecimiento que me provoca subir a dormir.
Reviso mis uñas un poco largas, ¿será que me las pintó de un color llamativo para joderle la vida a Foster?
— Esto supone una gran oportunidad para todos estos niños que tanto han sufrido y merecen una mejor calidad de vida — escucho a lo lejos la voz de Foster, ahogada como si fuera a llorar, pero no me molesto en levantar la vista porque sé que es una actuación digna de una película.
Por un momento sentí que alguien se sentó a mi lado, pero suponiendo que puede ser cualquier persona, preferí ignorarlo.
—Está más interesante comerte las uñas que lo que están diciendo — una voz femenina me hablo al odio, por la sorpresa me casi grito.
—Dios, es qué usted quiere matarme de un susto — dije con la mano en el pecho. Exagero un poco, pero es inevitable.
Luego de un momento de silencio, la señora habló de nuevo. Aún no volteó a verla, no creo que sea de mucha importancia.
—¿Qué opinas de lo que está diciendo la directora en estos momentos?
—Puras mierdas, todos los años donan cantidades grandísimas de dinero y aquí todos seguimos viviendo en un estado pésimo. Es ahora que nos mudamos de esa vieja casa.
Otro silencio.
—Cuántos años tienes?
— Tengo 17, pronto cumpliré los 18 y me llevaré a mis hermanos de aquí —¿ por qué estoy respondiendo? No tengo ni idea, supongo que es el sueño.
—¿Cuántos hermanos tienes? ¿Desde cuándo están aquí? — no me molesta responder, pero no entiendo que tanto interés puede tener.
—Mi madre murió hace tres años, y por no tener un familiar directo mis hermanos Nicolás, Emmy y yo vinimos aquí.
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Mejor vida (II)
RandomLibro 2 de la trilogía"Vidas" Mi vida no era perfecta, pero era feliz así. Mi razón de seguir son mis hermanos, en un lugar donde no se vive, se sobrevive. Ella nos salvó, y nos condenó. "Un Ángel y un Demonio hecho mujer".