Lean los capítulos anteriores, algunas veces Wattpad no avisa.
Luego de cada cosa tan relajante que nos hicieron ayer, fue imposible no caer rendida hasta más no poder. Fue Jessie la que me despertó de mi deliciosa siesta diciendo que ya estaban esperando por mí, y obvio por el susto que pasé pensando que era verdad, me levanté corriendo.
Pero no, aun queda una hora para que lleguen las estilistas, así que puedo darme un baño relajante, y cuidar un poco de mi piel, que a decir verdad está hecha una mierda. Como se nota que vengo de un orfanato, tengo manchas ligeras en algunas zonas, mi piel no tiene brillo y está tan seca que necesito tres litros de crema para hidratar.
Intento en todo momento ignorar los nervios y tomar todo esto como algo normal, pero se me hace imposible no sacar de mi cabeza todas las normas y cuestiones sin sentido que me enseñó la señora Miller ayer. Es inevitable no cuestionar si de verdad voy a sobrevivir aquí o moriré a la semana de agobio. Jessie dice que ella intenta no salir más de lo necesario de casa por eso mismo. Ayer me dio un discurso de lo mas bonito que se ganó un poco mi confianza. Si a ella esto le molesta, entenderá que a mi también y eso es bueno.
Pongo música lo más alto posible para así callar a mis pensamientos. Me dejo llevar por el ritmo y poco a poco voy olvidando todo, y me sumerjo en un mar de relajación.
—Camila... podemos hablar? — escucho una voz detrás de la puerta junto a un ligero toque, bajo el volumen de la música para escuchar mejor —. Venga, abre la puerta.
—¿Qué pasa Nico? — está nervioso, eso seguro. Sus manos tiemblan y muerde su labio buscando liberar los nervios.
—Estoy muy nervioso. Al principio era mas divertido porque todo esto es nuevo, pero ahora es diferente. La fiesta de hoy es como... como si todo es mas real de lo que pensaba — está agobiado, se nota que se siente preso de sus propios sentimientos.
— Todos estamos nerviosos, es algo nuevo y muy diferente a lo que estamos acostumbrados, pero estamos juntos, eso es lo único que importa — le tomo la mano y lo llevo hasta el sillón que está al lado del balcón, nos sentamos e intento calmar sus nervios, o los míos tal vez.
—Eso ya lo sé, pero... y si no les agrado? Tú y Emmy son encantadoras, les gusta recibir atención y todo eso, pero yo no soy así, si es por mí me quedo encerrado en mi habitación un siglo entero sin problema.
— Que me guste la atención no significa que no esté nerviosa por lo que pueda pasar. Eres el genio de la familia, tu inteligencia es lo que te hace ser mejor que cada persona que te vea hoy, por eso te da igual asistir o no, pero por eso no tienes que evitar los cambios.
— Aún así no quiero, me da miedo no encajar en este mundo que parece ser tan superficial.
— Aprovecha cada instante, cada situación, y las oportunidades que te brinda este mundo superficial. Si eres tan inteligente como lo creo, vas a saber aprovechar al máximo todo lo que puedas. Si es necesario encajar en este mundo para que te conviertas en el mejor en lo que te propongas, que así sea.
Pocas veces he visto a Nicolás tan vulnerable, siempre aparenta ser fuerte y estable. Por un momento pasó de ser el hermano encargado de nosotras, a ser otra vez mi hermanito pequeño.
— Creo que ya deberías bajar, tienes que alistarte — y aquí vuelve otra vez la careta que siempre utiliza para no sentirse débil.
Iba a reprocharle, pero mejor no. Lo entiendo, está nervioso y no le gusta sentirse fuera de control. Por eso le hago caso y salgo me mi habitación con mi móvil para ir hasta el salón de belleza que hay debajo. Sí, hay un jodido salón de belleza en la mansión.
ESTÁS LEYENDO
Mejor vida (II)
AléatoireLibro 2 de la trilogía"Vidas" Mi vida no era perfecta, pero era feliz así. Mi razón de seguir son mis hermanos, en un lugar donde no se vive, se sobrevive. Ella nos salvó, y nos condenó. "Un Ángel y un Demonio hecho mujer".