El regaño justo al entrar en el orfanato no me sorprende. Pero no me interesa, no me siento del todo bien.
— No puedo creer que con toda la confianza y la libertad que te doy me haces esto — y después soy yo la que hace mucho drama por todo —. Eres una irresponsable Camila, te dije que es algo complicado y tú simplemente desapareces sin avisar.
— También te dije que no me importaba, resuelve tú. Además, estaba junto a Oriana por su cumpleaños — estamos entre las escaleras para ir a mi habitación, y no debí decir eso tan alto —. No me siento bien, de verdad no quiero escuchar tus dramas hoy. Puedes hacer lo que te plazca.
Ni mi madre me hablaba de esa manera, y ella cree que puede venir a darme órdenes cuando tiene todas las de perder.
Subí muy lento las escaleras porque los dolores son fuertes. Y eso que aún no estoy sangrando. Sin perder tiempo entro al baño y busco en mi casillero compresas y todo eso.
— Tranquila Camila, Verónica dijo que el dolor era normal — me dije a mi misma en voz alta. Siento que todo dentro de mi se retuerce, estrujando sin piedad cada parte interna —¿Qué esperabas? No seas tonta Camila.
Luego de bañarme y vestirme salgo para ver a mis hermanos. Necesito distraerme de todo, para no pensar en el dolor, ni mucho menos en la causa. Y ni hablar de lo que dirían mis padres ahora mismo.
— Ayer no llegaste a dormir — dijo Nicolás con solo verme —. Habías tardado mucho.
— Hay costumbres que nunca se pierden — bromear con él me gusta, entiende mi sarcasmo aunque le moleste un poco —¿Emmy preguntó por mí?
— Sí, dijo algo de que siempre iban a dormir juntas y todo eso — explicó sin mucha importancia, por lo que imagino que mi pequeña bebé debe estar muy molesta conmigo — Estás diferente hoy, no sé. ¿Te sientes bien?
— Estoy igual que siempre, no entiendo — respondí segura pero a la vez nerviosa. Solo pensar en que me descubren me da pánico.
— Entré en el equipo de fútbol del colegio, soy uno de los mejores — habla con orgullo, y yo siento el triple al saber eso.
— Estoy orgullosa de ti enano, y estoy segura de que mamá y papá también lo están — no estoy triste, sino más bien nostálgica.
— Ellos están orgullosos de los tres, — bueno, de eso no estoy segura, pero prefiero no decir nada —. De igual manera no pienso dejar el equipo de cálculo, ni el de matemáticas.
— De solo pensar en eso siento dolor de cabeza — lleve mis manos a mi cabeza fingiendo un gran dolor —. Deberias aprovechar ese talento, porque no todos lo tienen. Cualquiera puede jugar fútbol, incluso cualquier persona puede ser bueno con las letras, ¿pero con los números? Un porcentaje muy bajo.
— Al igual que tú deberías aprovechar muchas cosas — detesto cuando responde de esta manera, porque estamos hablando de él y le resta importancia —. Eres preciosa, inteligente, dibujas excelente desde siempre y mejor aún, tienes las oportunidades. Debes aprovechar que trabajas para gente de dinero y aprende Camila, no seas tonta.
— ¿Y qué se supone que voy a aprender ahí? Solo hago mi trabajo, aparte de que me gusta porque no es mucho lo que hago. Pero no sé que más puedo ganar de estar allí.
Me senté en un sillón viejo que hay en uno de los salones, el que ahora está solo para ser exactos. Hablar con Nico es relajante, porque él aún tiene un poco de esa inocencia que yo perdí con la muerte de mis padres, él aún cree que podemos ser mucho más que solo huérfanos, él cree que todo esto va a mejorar. Pero yo no, a pesar de ser positiva por pura necesidad, no creo en que todo esto mejore.
Lo único que va a cambiar es que voy a ser yo quien cuide de ellos, trabaje y estudie mientras ellos disfrutan de su vida siendo felices. Porque eso es lo que más deseo, que puedan vivir sin problemas ni límites.
— Quiero que me digas lo primero que se te viene a la cabeza cuando te digo que puedes aprender algo que te apasiona — no entiendo del todo lo que dice, su entusiasmo lo hace hablar muy rápido —. Si ahora te dicen, Camila tienes la oportunidad de especializarte en algo que te apasiona y te puede generar muchas cosas buenas a futuro. ¿Qué dirías que querés hacer? No lo puedes pensar.
— Modelaje — aunque no sé si es algo que me apasiona, me llama mucho la atención —. Pero si lo pienso quisiera no sé, estudiar algo de dibujo, o diseño.
— No cuenta si lo piensas, porque ya no es una respuesta genuina — ¿De dónde saca esas palabras, y esas ideas? —. Pues eso, le dices a tu jefe o a quien sea que te interesaría hacer alguna práctica para la empresa siendo modelo.
— Estás demente, soy una simple asistente, menor de edad y sin dónde caerse muerta — no puedo llegar y decirle a Adonai, hola mira será que puedo ser modelo para cualquier cosa que se te ocurra —. No puedo hacer eso.
— Para ser la mayor definitivamente eres la más tonta Camila — Ok, eso dolió. Pero no retiro lo que dijo —. No es necesario ser directa, para eso está la manipulación, también está la insinuación a terceras personas.
— Vuelvo y repito, estás demente.
— Es que no entiendes. Si a ti te dicen, oye Camila, aquí hay tres caramelos, puedes coger los tres si así quieres. ¿Tomas los tres?
— Si en ese momento solo me apetece uno, tomó solo ese.
— Eso está bien, porque no lo quieres. Pero en caso de que te quieras comer los tres, vas a dejar dos ahí solo porque no quieres parecer abusiva, aún cuando ya te dijeron que puedes tomar los tres.
— Ya entiendo tu punto, pero me sigue pareciendo que es una locura — o quizá no, Daniel me dijo algo parecido hace unos días, pero eso va muy en contra de todo lo que mi madre me enseñó desde niña —. ¿Qué pensaría mamá de eso?
— ¿Desde cuándo te preocupa lo que piense, mamá? Porque tampoco creo que a mamá le agrade que no duermas en el orfanato poniendo tu vida en peligro, ni que te escapes de clases, ah y mucho menos que fumes a todas horas.
— No lo entiendes Nicolás — ahora no tengo cabeza para pensar en cosas como esa.
— Me engañaste otra vez, estoy molesta contigo y no quiero que me hables — uy, una pequeña niña acaba de aparecer muy enfadada y eso no es bueno.
Emmy viene junto a otros niños, supongo que estaban haciendo alguna actividad en conjunto y ahora van a la sala de juegos.
— Puedo explicarlo bebé, pero si estás enfadada no puedo hablar — Emmy no tiene nada de orgullo, hace un momento dijo que no le hablara y ya está aquí a mi lado para saber lo que voy a decir —. Primero, te dije que algunas veces podías dormir conmigo, y ayer yo no pude venir, entiendes?
— Igual, no es justo. Sabes que no me gusta dormir sola, y te fuiste.
— Bebé, lo prometí lo sé, pero por favor no te enfades porque en la promesa venía incluído que no sería todos los días — ella prefiere fingir que está molesta, pero con un par de cosquillas de parte de Nicolás todo eso se va.
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Mejor vida (II)
RandomLibro 2 de la trilogía"Vidas" Mi vida no era perfecta, pero era feliz así. Mi razón de seguir son mis hermanos, en un lugar donde no se vive, se sobrevive. Ella nos salvó, y nos condenó. "Un Ángel y un Demonio hecho mujer".