No tenía ganas de verlo, pero supongo que no puedo evitarlo para siempre.— ¿Me extrañabas? — preguntó al verme llegar a su lado —, porque yo sí te extrañé mucho.
— Nos vimos el viernes Richard, no han pasado ni tres días.
Mi respuesta no pareció agradarle del todo, pero me da igual.
— ¿Por qué no estás en el colegio? — su semblante juguetón cambió a uno más serio — ¿quién era ese hombre?
— No es de tu incumbencia saber todo lo que hago.
— Estás saliendo con alguien? No me veas la cara de idiota Camila.
— Y si fuera así, que? — no lo podía creer, que idiota es si piensa que tengo que darle explicaciones —. Deja de husmear en donde no te han llamado.
— Entonces sí, estás saliendo con alguien — su fingido dolor era más que evidente —, no lo puedo creer, entonces lo de nosotros... no tuvo ningún valor?
— ¿De qué hablas? No recuerdo que existiera un nosotros, solo nos acostamos Richard, solo eso.
— Ven conmigo, quiero enseñarte algo —ahora estaba feliz, no entiendo estos cambios de humor que tiene—. Por favor.
— No puedo, tengo cosas que hacer.
— Ven conmigo o de verdad voy a creer que tienes un amorío con otro hombre — su intento de chantaje se fue a la mierda, eso conmigo no funciona.
— Mejor vete a la mierda — dije entrando nuevamente al orfanato —. Si tengo un amorío con otro hombre no te tiene que importar, lo de nosotros SOLO FUE UNA NOCHE.
Aunque aún me guste sigue siendo un idiota si espera que caiga en su chantaje y manipulación.
Aproveché que estaba sola para estudiar y adelantar algunas cosas que debía entregar pronto.
El tiempo vuela aunque no lo notes por estar entretenida.
Llegaron los niños pequeños y yo bajé para ver a mi bebé, no me gustaba estar tan separada de ella. Jugamos un rato y me comentó entre oraciones torpes lo que había hecho hoy.
El orfanato no tiene muchos fondos, la mayoría de donaciones se las queda Foster y solo una cuarta parte lo invierte aquí.
Pero siempre eso va para la educación de todos, a ella no le gusta que estén los niños aquí siempre, por eso invierte en actividades que no cuestan mucho, pero de igual manera los mantiene entretenidos.
— Lila, cuándo vamos a tener una mamá? — suele hacer este tipo de preguntas, y como siempre, no sé cómo responder.
— Ya tenemos una mamá cariño, solo que nos cuida desde el cielo — mis ojos se humedecen cada vez que recuerdo que no la tengo conmigo.
— Pero, yo no la recuerdo, era bonita?
— Si, tú te pareces mucho a ella — acaricié su bonito rostro angelical.
— Quiero tener una mamá Lila, que nos cuide aquí — no supe qué más decir, tan solo abracé a esta niña tan dulce que no merece pasar por nada de esto.
— Camila, a mi oficina, ahora — dijo Foster con cara de no estar del todo contenta—. He dicho que ahora.
— Vengo luego a seguir jugando bebé — besé su frente y me levanté para ir a la oficina.
Entré sin tocar ya que la puerta se encontraba abierta.
— Qué se supone que hiciste?
— De qué habla? Tan solo hice lo usted me pidió.
— ¡NO! — estaba furiosa, y yo confundida — ahora Daniel no quiere a ninguna.
— No entiendo por qué, resultó muy interesado por ellas.
— Te quiere a ti Camila, eso es lo que pasa.
— Le dejé claro que yo no estoy en venta Foster, los siento por él.
— Eres una niña estúpida, acabas de arruinar un negocio gigante.
— Me dan igual tus negocios, no estoy en venta Foster, lo siento — iba a salir, pero se me ocurrió una idea para que su enfado se fuera —. De hecho, mostró mucho interés por Oriana. Tan solo si inviertes un poco más en la chica, y la haces ver mejor, él se lo piensa dos veces.
— De qué hablas? No entiendo que intentas decir — se hace la que no sabe, pero no funciona conmigo.
— No te hagas la idiota, sabes bien de lo que hablo. Arregla a Oriana, le haces una foto y se la envías.
No pensaba decir nada más, por eso salí de esa oficina y me topé de frente con Nicolás.
— ¿Otra vez en problemas? — parecía estar agotado, y eso se me hizo extraño.
— No, todo lo contrario — aclaré con tranquilidad —. Estás bien enano?
— Solo un poco cansado, nada más que eso Cami.
No le creo, sus ojos rojos e hinchados me indican que estuvo llorando, y su semblante triste y agotado es evidente.
— Ven conmigo, necesitas descansar un poco.
Lo llevé a la habitación compartida en donde duermo, aunque no pueden entrar los chicos aquí, ser la mayor me da algunos privilegios.
Me senté en mi cama y él se acostó con su cabeza en mi regazo, acaricié su cabello y su cara, haciendo que entrara en un estado de relajación. Mamá solía hacer eso cuando estábamos tristes, y sé que le agrada.
— Los extraño Cami... cada día es más difícil todo sin ellos — su voz ahogada por evitar los sollozos me causó dolor.
— Yo también los extraño, muchísimo.
— Se supone que debo ser fuerte, debo protegerlas, pero no puedo. No sé cómo ser fuerte.
— No es una responsabilidad que tienes Nico, tan solo no te presiones y acepta las cosas, así todo será menos doloroso.
— Qué debo aceptar?
— Que ellos no volverán —suena un poco cruel decirle eso a un niño que perdió a sus padres, pero es la verdad —. No tienes que cuidar de nosotras enano, deja de pensar que es tu deber hacer eso solo por ser el único hermano hombre.
— Siento que se los debo, y que si a ustedes le pasa algo ellos no me lo van a perdonar jamás — en este punto Nico estaba al borde del llanto —. Estoy cansado de luchar contra eso que siento.
— Deja de luchar entonces, solo llora y acepta la realidad, aquí estaré yo para ser tú apoyo, al igual que ustedes son el mío.
No tengo mucha moral para hablarle a Nico sobre superación y aceptación, pero necesito que él deje de sufrir.
— No voy a permitir que nos separen, eso te lo juro — dijo en susurros antes de caer dormido, parecía un Ángel estando así con su respiración lenta y profunda, disfrutando de mis caricias en su cabello castaño.
No me importaba lo que dijeran, hoy mi hermano iba a dormir junto a mí, porque me necesita y yo a él.
Hice lo posible para estar cómodos y poder dormir en tranquilidad, y aunque fue difícil, lo logré.Espero que hoy Emmy no se quiera unir, porque no creo que haya suficiente espacio en esta pequeña cama para los tres
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Mejor vida (II)
RandomLibro 2 de la trilogía"Vidas" Mi vida no era perfecta, pero era feliz así. Mi razón de seguir son mis hermanos, en un lugar donde no se vive, se sobrevive. Ella nos salvó, y nos condenó. "Un Ángel y un Demonio hecho mujer".