-Elizabeth, bastante bien que se te da ignorarme las llamadas luego de siete años. Además, ¿no es loco que tenga que exponerme ante el FBI por ti?
Tras la finalización del instituto ella escapó lejos de él con una sola finalidad; alejarse de su burb...
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"No eres la única que tiene problemas.
Ambos los tenemos.
¿Y ellos? Tendrán que sobrevivir a los nuestros"
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📍 Philadelphia , PA
Jughead entró al departamento y pudo ver a Max correr—. Ey, ey, ¿por qué corres?
—¿Yo?—este levantó sus manos en señal de indefensa.—Solo jugaba, lo juro.
—Abre la boca—preguntó alzando una ceja. Max negó—Max...
—Bien, pero no le digas a mamá—este abrió la boca y Jughead pudo ver el chocolate derretido y triturado en su boca.
—Eso es asqueroso, pero no le diré a tu madre. Ve, corre—este vio al niño correr y sonrió negando para comenzar a caminar hacia su oficina. Siquiera observó a la niña sentada en su silla, pero entró tan directamente a servirse su vaso de ginebra. Comenzó a tartamurdear una canción e hizo una pausa para tomar un trago y cuando se volteó, mucho más rápido de lo que reconoció la cara de la niña, sacó el arma y la apuntó.
—¿Por qué tienes unarma?—preguntó confundida mientras movía sus pies que caían de su silla.
—¡Mierda!—se asustó guardando el arma y dejó el vaso en la mesa— ¿Qué haces aquí?
—Solo... ¿puedo estar?—preguntó moviendo sus pies algo sonrojada.
—Si, claro—tartamudeó este mirándola a ella quien le sonrió. Este se sentó en la silla que era de invitados, pero no quiso mover a la niña de ahí. —Entonces... ¿puedo trabajar?
—¿Quieres que me vaya?—preguntó.
—No no, puedes quedarte—le sonrió—¿Quieres una hoja y un lápiz para dibujar?
—No, yo tengo lo mío—aseguró mostrándole su cuaderno.
—Entonces podemos trabjar los dos—soltó divertido mientras tomaba su laptop.
Estos se quedaron en silencio, pero Jughead se dispuso a teclear en su compuntadora cuando la niña soltó la bomba:—Tú eres mi papá, ¿verdad?—Jughead la miró con los ojos abiertos, moviendo su cabeza de la pantalla.—Solo es una pregunta.
—¿De dónde has sacado eso?—preguntó cerrando su laptop.
La niña lo miró y se encogió de hombros—Mamá no nos dejaría estar con nadie ella no confía. Y ella ya no confía en nadie más que en la tía Cheryl, y ni en la tía Lisa confía tanto luego de que casi nos quema sin querer.
