-Elizabeth, bastante bien que se te da ignorarme las llamadas luego de siete años. Además, ¿no es loco que tenga que exponerme ante el FBI por ti?
Tras la finalización del instituto ella escapó lejos de él con una sola finalidad; alejarse de su burb...
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"No eres la única que tiene problemas.
Ambos los tenemos.
¿Y ellos? Tendrán que sobrevivir a los nuestros"
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📍 Philadelphia , PA
La rubia corría rápidamente mientras gotas caían por su rostro uno tras otra. Tenía música en sus oídos y sus pies trotaban una y otra vez contra el suelo junto a sus zapatos deportivos. Su corazón latía a mil pulsaciones por minuto y aseguraba que su pecho se cerraba con falta de aire, también aseguraba que hace años que no sentía esa sensación. Observó a todos continuar con sus vidas normalmente en el parque Laurel acres park; niños con sus padres, parejas en salidas románticas, adolescentes escapándose de sus clases.
Hacía seis meses que había vuelto a la vida anterior con un poco más de lujos: estaba en la cima, tenía su familia y... tenía poder. Sin embargo, sabía que el FBI la buscaba y ya no de manera amistosa, no importaba, no eran los únicos que lo hacían; su padre y los Scarfo. Cuando logró terminar de comprender que a ese punto de la vida no podía decidir por las cosas hechas en el pasado, comenzó a decidir por las del futuro.
Hacía un mes y medio que Kiera estaba con ellos en la casa: nada de Carla. Jughead enloquecía pero tenía a su familia al llegar a casa pero ese día... no sería de lo usual. Sin embargo nadie sabía de eso.
La rubia observó hacia atrás para ver a dos hombres correr tras ella—Carajos—observó su reloj y ordenó llamar a Jughead.
Un tono, dos tonos y atendió con un "Nena"
—Por muchas formas que tengo de contestarte eso—no dejó de correr hacia adelante en trote sin mirar hacia atrás. Tenía sus audífonos así que no tenía la necesidad de hablar fuerte.— Me están siguiendo.
—¿Dónde estás?—esta escuchó como se aproximaban y movió su caberza.
—Cariño, ese trabajo te lo dejo a ti.
—No me cor—la llamada fue finalizada y Jughead golpeó la mesa. Este estaba en el bar con sus hijos y estos se asustaron—Niños, quedense aquí—salió hacia el pasillo y observó a Brett abajo—¡Brett!—gritó señalandolo—¡Localízame ahora mismo a Betty y mándamelas a mi auto!—este asintió mientras abría su computadora y él bajaba rápidamete para señalar a Cheryl, Alec, Izzy y Tyler—Los cuatro conmigo, Veronica y Emma con los niños arriba.
Estos se subieron al auto de Jughead menos Cheryl que se fue con Izzy en una moto las dos, sin embargo la rubia comenzó a salir de la zona transitada.
