-Elizabeth, bastante bien que se te da ignorarme las llamadas luego de siete años. Además, ¿no es loco que tenga que exponerme ante el FBI por ti?
Tras la finalización del instituto ella escapó lejos de él con una sola finalidad; alejarse de su burb...
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"No eres la única que tiene problemas.
Ambos los tenemos.
¿Y ellos? Tendrán que sobrevivir a los nuestros"
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📍 Philadelphia , PA
—Nena, puedes decirme cuando quieras lo que quieras—murmuró acariciando su mejilla como si cada cosa desapareciera.
—Estoy embarazada—la cara de Jughead se palideció—, no lo he confirmado ni en un test de embarazo, pero estoy embarazada.
—A ver a ver—soltó este rápidamente—, yo no soy médico pero no puedes saberlo sin nada.
Betty lo observó a los ojos—Lo se, solamente—suspiró mientras se paraba frente al espejo—cuando quedé embarazada de Max y Am sentía esta sensación y la dejé pasar hasta que la señora me dijo que estaba embarazada. Ahora... siento lo mismo—subió su buzo dejando ver su vientre.
—Betty, hemos comido frijoles hace unas horas... no es que esté dudando de lo que sientas pero... puede que seas gases.
Dejó caer su buzo para cubrir su abdomen—Jug, no.
—Simplemente no puedes estar embarazada. No ahora.
—¿Qué?—se giró a mirarlo confundida.
—No, no me veas con esa cara. Literalmente sería una bomba traer otro bebé y no es que no lo quiera, simplemente... Betty, casi te intentan matar hoy. Kiera, Max, Am, tú, Lisa, el grupo, Carla... simplemente sería una locura.
—¿De qué hablas?
—No puedes llevar el bebé, Betty. No te pido que lo hagas por mi, hazlo por él, por ti.
Esta tomó aire—Te recuerdo que la última vez que tomé una decisión por mi y por un embarazo, me gané el odio de medio mundo. Incluyéndote.
—Oh no Betty, sabe que no es la misma circunstancia. ¡No puedo con esa carga ahora!—se levantó para mirarla a los ojos.—¡No puedo cargar con eso! ¡No puedo poner más gente en peligr—la rubia tomó la mano de Jughead y la puso sobre su vientre haciendo que el chico deje de hablar y quedara totalmente inmovilizado:—Jug, podemos.
Negó pero no sacó la mano de donde Betty la había colocado—Por favor, no me hagas esto—tragó saliva con un miedo que no tenía desde que Amelie había desaparecido; ese que te nubla y te deja perdido, desorientado.
Ella colocó su mano en la mejilla y apoyó su frente contra la de él—Jug, no puedes controlar todo pero si a los tuyos. No puedes renunciar a tu familia por los demás.
