-Elizabeth, bastante bien que se te da ignorarme las llamadas luego de siete años. Además, ¿no es loco que tenga que exponerme ante el FBI por ti?
Tras la finalización del instituto ella escapó lejos de él con una sola finalidad; alejarse de su burb...
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"No eres la única que tiene problemas.
Ambos los tenemos.
¿Y ellos? Tendrán que sobrevivir a los nuestros"
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📍Val d'Orcia, Italia.
Cuatro meses luego del nacimiento del bebé, los mismos que estaban en el bar y formaban el círculo cercano, estaban en Italia. La rubia se encontraba en la pequeña cabaña de madera mientras se arreglaba ella misma, aunque contaba con la ayuda de Cheryl, Izzy y Carla, porque Lisa estaba ocupada en crisis con su hija.
—Lisa, haz que tu bebé no despierte a la mía—pidió Betty divertida.
—No es divertido. Tus hijos no lloran todo el día como lo hace la mía. ¿Y si le pasa algo?
Cheryl suspiró dejando una brocha y se acercó para tomar a Kaia en sus brazos—Ya estas con la tía Cheryl—la bebé dejó de llorar y Betty abrió los ojos.
—Los bebés sienten cuando tienes miedo, no le tengas miedo a tu hija—habló Betty mirando a su hermana—. Eres una increíble mamá.
—Eu, ustedes dos—Cheryl le chistó a Izzy y Carla que hablaban entre ellas divertidas—¿Pueden ayudar a Betty con los últimos retoques?
Su vestido no era nada del otro mundo, pero aún así se veía hermosa con el blanco resaltándoles.
—¿Por qué Vero no está aquí?—preguntó Lisa levantándose y colocandose junto a su hermana para abrazarla por detras.
—Alguien tiene que ocuparse que los hombre estén prontos y meter presión. Ella y Emma se ofrecieron—habló Cheryl encogiéndose de hombros mientras seguía meciendo a su nueva sobrina—¿Quién es la niña más linda del mundo? Si, tú y tu prima.
En cuanto a Olivia, la bebé, dormía en la cama que ocupaban sus padres en la pequeña cabaña de 60 metros cuadrados con dos habitaciones. Lo que destacaba era el patio, en el mismo lugar que se haría la boda.
El camino fuera de la cabaña estaba hecho por flores y rosas que las chicas mismo habían decorado. Las sillas eran simples de plástico y lo único que era distinto era el hombre encargado de casarlos.
—¡Jughead como no te podes poner una corbata bien!—gritó Emma enojada.
—¡Está bien!—reprochó este mirando a sus amigos en busca de ayuda, pero ninguno se ofreció. Llevaba un traje azul que la rubia mismo había comprado, aunque este le reprochó el hecho de que ella sabía su vestimenta pero él no.
—¡Veronica hacete cargo de tu hermano antes de que me lo agarre a las trompadas!—Emma estaba molesta y Veronica caminó hacia Jughead:—Sabes que le estresan estas cosas—murmuró tocando la corbata que ya estaba bien acomodada por Jughead.
