| "No eres la única que tiene problemas.
Ambos los tenemos.
¿Y ellos? Tendrán que sobrevivir a los nuestros"
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📍 Philadelphia , PA
Jughead abrió la puerta de la entrada principal y pasó con Amelie en sus brazos. Observó a la rubia acercarse con lágrimas y suspiró aliviada al ver a su hija.—Mamá—sonrió esta.
—Mi amor—Betty le dio un beso en la frente aún en brazos de Jughead. Esta murmuraba, por lo que el mayor supuso que era dado que Max podía estar durmiendo. Amelie abrazó a su madre y Jughead la soltó, dejando que esta fuera con su madre. Tiró su cabeza hacia atrás y Tyler tocó su hombro, este se volteó y caminó junto a su amigo hacia un lado.
—Lars Gotti y Pascal Holzmann—Jughead frunció el ceño.
—¿De dónde carajos vienen?
—Alemania.
Este pestañeó—¿Tienes idea de carajos querían? Porque dudo que haya sido una niña al azar, y justo mi hija.
—Si... no creo que haya sido casualidad—le tendió su celular y Jughead no demoró en entender el contexto.
Este asintió—Gracias Tyler. Agradece a los demás. Lo haré yo también. Reúne a todos hoy a las 12 en el bar. Dile a Carla que en la madrugada estaremos en su bar.
—Ya tenemos las llaves.
—Gracias—volvió a agradecer mientras su amigo se iba. Este se volteó para ver a la rubia moverse lentamente con su hija en brazos mientras le acariciaba el cabello, aún así corrían lágrimas por sus ojos.
Eso era una situación que no le deseaba a ningún padre. La desesperación de no saber donde ni con quién puede estar, la culpa ante escenarios mentales—que lastimosamente más de uno se convierten en pesadillas reales—. Todo ese miedo se apoderaba ante la persona que conocía la verdadera cara del mundo. La verdad de como la mierda funciona.
El hecho empeora aún más cuando las personas lo pasan por desapercibido e ignorando el hecho que había pasado en la calle.
Jughead caminó hasta Max que dormía en el sofá y lo removió—Pequeño, llegó tu hermana—este se levantó de su salto y observó a su papá quien señalaba el pasillo. El niño corrió y la rubia dejó a su hija en el suelo para que Max pudiera abrazarla.
En esa hora mucho más que eso pasó: pasó la desesperación, el miedo, el dolor, la inseguridad, el pánico, la culpa, desesperanza, y un par de pesadillas.
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We Have Issues// Bughead
Romance-Elizabeth, bastante bien que se te da ignorarme las llamadas luego de siete años. Además, ¿no es loco que tenga que exponerme ante el FBI por ti? Tras la finalización del instituto ella escapó lejos de él con una sola finalidad; alejarse de su burb...