-Elizabeth, bastante bien que se te da ignorarme las llamadas luego de siete años. Además, ¿no es loco que tenga que exponerme ante el FBI por ti?
Tras la finalización del instituto ella escapó lejos de él con una sola finalidad; alejarse de su burb...
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"No eres la única que tiene problemas.
Ambos los tenemos.
¿Y ellos? Tendrán que sobrevivir a los nuestros"
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📍 Philadelphia , PA
Jughead estaba en su oficina hasta que minutos luegos escuchó unos tacones resonar por el suelo. Cuando levantó la mirada observó como iba vestida con el vestido plateado y los tacones claros junto con cintas.
—No soy quien para juzgar, pero tendrás frío nena. Estamos en invierno.
—Lo sé— aseguró esta tomando del perchero el abrigo de Jughead y se colocó en sus hombros.
—¿Estás ?—preguntó este.
—Claro—aseguró para ir caminando hacia afuera y Jughead salió tras ella, cerrando la puerta con llave y miró a todos lados. —¿Puedo manejar?—el chico hizo una mueca pero le lanzó las llaves por el aire y así fue Jughead quién se sentó en el asiento de acompañantes mientras ella acomodaba el asiento y el espejo a su comodidad, sin embargo observó como habían dos busters para que los niños se sentaran. Ignoró ese hecho y encendió el auto.
—¿Manejas con hidráulica?—preguntó este.
—¿De dónde crees que salgo?—preguntó con cierta diversión para comenzar a andar mientras Jughead configuraba su celular con la pantalla para colocarle el mapa. Su celular sonó pero así como leyó el nombre, descartó el mensaje sin responder—como otros diez más que venía acumulando desde hace días— pero no le interesaba.—Nunca fui ahí—habló la rubia observando el gps.
—Lo sé. Es mi bar, lo abrí hace un año.
—¿Cuántas cosas tienes? Pregunto de verdad—preguntó mirándolo de reojo por unos segundos.
—Bueno; el bar,la empresa de transporte y unas cinco propiedades.
—¿Y qué haces con tanto dinero?
—Invierto.
—¿Para hacer más dinero?
—Pues fue buena forma de dejar de imprimir billetes, y por lo menos me aseguro que por un par de años al pueblo en general no le va a faltar nada.
—Amor.
—No se puede darle amor a todo el mundo, y tampoco todos son dignos de amor.
—No estás en posición de señalar quién merece amor y quien no.
—Pero tampoco en la que decreto amor a todos—la miró y esta colocó la primera.
