Capítulo 83

41 2 0
                                    

~ Julietha ~
92 motivos

Había acudido con Aarón de sorpresa a la presentación de ballet de Dominik, aunque tras felicitarla nos retiramos del teatro en donde bailó dejándola a solas con Jhonatan. Acababa de cerrar una etapa muy importante en su vida y entendía que quisiera hacerlo en privado. Dom era de esas personas que le gustaba resolver sus cosas a puerta cerrada para luego volver a la carga con una sonrisa en el rostro.

Me fui preocupada de dejarla así, pero Aarón me aseguró que estaba en buenas manos y que Jhonatan la entendería por ser igual con esos temas, él no recordaba una sola vez que le haya contado algún conflicto que no fuese amoroso con tanta soltura. Suponía que eran tal para cual en esos casos.

Fuimos a almorzar y tuvo que volver a la oficina. Asentí porque yo debía hacer otras cosas y no quería que me acompañara en ello, tras despedirnos con un beso cada quien tomó su dirección. Unas calles después tome un taxi y me dirigí a la consulta con la ginecóloga programada en diez minutos.

Llegué con unos minutos de antelación y me dejaron pasar. Saludé a la doctora y me senté delante de su escritorio, comenzó con sus preguntas de rutina, le pareció extraño los días de retraso en mi período menstrual aunque comente que había sufrido algunos cólicos así que suponía que entraría pronto en mis días, tenia el reporte del aborto de hace unos meses y me dijo que a veces solía pasar, había alterado mucho mi cuerpo al llevar un mal consumo de las pastillas anticonceptivas y mi vida sexual activa.

Me dio a entender que fue técnicamente una de esas pequeñas posibilidades que tendría en la vida y perdí una. Comentó que ese proceso podría repetirse varias veces si no tenía el cuidado necesario. El riesgo de aborto era muy elevado en mis condiciones al concebir y todo el embarazo continuaría con diversas amenazas. Le dije que me tendría más puntual a mis citas en caso de que se me presentara otra de esas pequeñas posibilidades.

—En tu caso, lo mejor sería planificar. Ir haciéndote un chequeo más constante, ver como tu cuerpo reacciona cuando dejes de tomar las pastillas.

Asentí entendiendo lo que me decía.

—No está en mis planes perder otro bebé, doctora, la última vez ni siquiera pude sentirlo y...quiero ser madre. No ahora. Tal vez en un futuro.

—Bien. Continuemos.

No hubo alteraciones con las pastillas, las dosis iban en relación con todo lo que me recetaban para la anemia, era un balance entre las vitaminas, las pastillas anticonceptivas, las pastillas para no descompensarme. En fin, la vida de una muñeca que vino mal de fábrica.

Concluí mi cita, odiando tener que ir al día siguiente al médico de nuevo mañana, tal vez para recibir la buena nueva que ya no era necesario tomar las vitaminas.

Sucedió así para sorpresa de ambos. Aarón me acompañó como todas las otras veces y me esforcé por oír las recomendaciones, me dieron una mejor dieta que seguir pero mis niveles de hemoglobina volvían a ser estables y entrar dentro del promedio. Así que adiós medicamentos para ello. Volvería a tomar sólo una pastilla diaria sin tener que programar alarmas en diferentes horarios como recordatorios para no saltearme ninguna.

Hice una llamada a la ginecóloga, me advirtió que debía modificar las dosis de contenían las pastillas porque sino no tendrían efecto ya que como había dicho antes, eran un balance. Quedó en enviar otras al apartamento y yo acepté más que encantada, porque mañana era 14 de Septiembre, mi aniversario y quería terminar bien la noche.

Desde que despertaba los amaneceres se sentían hasta distintos, esos meses habían sido únicos y muy buenos ya que no parecíamos ser un matrimonio convencional, empezando porque nadie sabía que lo éramos en primer lugar, había sido nuestro secreto mejor guardado y continuando con nuestras tontas peleas por gomitas, por la serie que veríamos, quién conduciría o por quién pagaría la cuenta.

Contigo hasta el infinito (INFINITO #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora