Contigo hasta el infinito (INFINITO #2)

Capítulo 51

~ Julietha ~
La llegada de alguien más

Aún mi cuerpo temblaba a pesar de haber salido ilesa del interrogatorio de las chicas y estar sentada para el almuerzo en la mesa del jardín fingiendo que todo estaba bien.

Fernanda nos hizo un espacio en su ocupada agenda, Adrián disponía de esas horas libres en su horario universitario igual que Dominik, Jhonatan siempre rondaba por casa gracias a su rehabilitación (ya pronto podría recuperar su rutina laboral), Brenda estaba con una revista mostrándole algunas cosas a Fer, Francisco tenía su vista fija en mí, lo cual me intimidaba ya que yo trataba de evitarlo, y mi hermano y Luana eran quienes traían bowl con comida para servirnos a nuestro antojo.

Y Aarón...no aparecía por ningún lado, no había confirmado su asistencia pero tuve la sospecha de que no vendría para almorzar con nosotros. Er algo notorio un distanciamiento con el grupo, no se sentía como algún rencor en el ambiente y aún seguían siendo importantes pero darles tiempo ya no era una prioridad en su vida.

Mis apetitos eran casi nulos pero aún aus me obligué a comer ya que debía comenzar a pensar por el bienestar de dos, ya no solo por el mío. Perdí el hilo de la conversación y fui la última en servirme muy medido de cada cosa que había en el centro de la mesa.

Mi mente corría muy lejos de lo que sucedía allí, que en cierto contexto era una charla trivial acerca de sus trabajos o clases o algún rumor del que se podría cotillear, sin embargo, lo único que podía pensar era que lo que creía imposible se había vuelto realidad y no podía identificar como me sentía. No podía categorizar mis emociones que se agolpaban una tras otra.

Por un lado reventaba de felicidad, mi corazón se aceleraba al entender que una vida crecía dentro de mí, que una pequeña personita me llamaría mamá en unos meses, que tendría un hijo...o una pequeña versión de mí. Y que el padre de ese bebé sería el hombre que a pesar de todo seguía amando con cada fibra de mi cuerpo.

Otra parte se paralizaba del miedo de tal vez perderlo, de ser una mala madre, de cómo se lo iba a decir a Aarón, explicarle los motivos de mi mentira. Todo surgió demasiado pronto, a penas estábamos confiando de nuevo en el otro, recogiendo los pedazos para unirlos, tener un bebé no estaba en los planes originales.

Y la última parte que predominaba en mayor cantidad albergaba incredulidad, no lo asimilaba del todo, no me lo creía aún. ¿Qué haría una mujer débil de veintidós años con una criatura? Ni siquiera sonaba real o verdad.

—Miren quien viene ahí.—alardeó Jhonatan dejando la ensalada a un lado.—Lamento infórmate que ya nos comimos tu plato, llegas tarde.

—No digas tonterías, Jhonatan. Siempre habrá espacio para uno más. Sientate, Aarón.—medió Fernanda señalando la silla vacía a mi lado. Obedeció colgando su saco en el respaldar. Al sentarse me colocó un brazo sobre los hombros y me dió un beso en la sien.

Logan empuñó el tenedor aunque no modificó su expresión, aún no había con él tampoco acerca de mi relación con Aarón y ahora tendría que añadir que estaba embarazada de él también. Nos observó con precaución, grabándose mis reacciones, estaba tratando de confiar al igual que yo, en silencio le agradecí tanto como cuando Luana puso su mano sobre la de mi hermano tranquilizándolo.

—¿Así que ya es oficial? ¿Volvieron?—indagó Francisco preguntando lo que en los rostros de los demás se veía que querían saber.