~ Julietha ~
Enfrentando las consecuenciasLogan siempre había sido mi superhéroe, el hermano mayor que cumplió un papel que no le correspondía, que siempre me salvaba del peligro, que cuidaba hasta por las puras de mí.
Era la persona con la que toda la vida podía contar y sus brazos estarían abiertos para cuando mi mundo se cayera, y necesitara donde esconder para retomar la fuerzas necesarias para levantarme y continuar.
Porque eso me había dejado claro mi hermano mayor, que por más dolorosa que fuese la caída, no podía sentarme a llorar en el suelo esperando que todo se solucionara o que alguien más buscara arreglar o enmendar la consecuencias por mí. Siempre debía pelear con uñas y dientes hasta el final, defenderme sola, sedar las heridas y avanzar con la frente en alto.
Dominik se fue a los brazos de Luana dejando que yo me lanzara a los brazos de mi hermano que lucía un conjunto de médico blanco.
Y rompí a llorar. No aguanté más. Volví a ser esa niña indefensa entre los brazos de Logan.
Sollocé sintiéndome pequeña, me acunó en su pecho, besando mi frente y apretándome con fuerza. Sentía que no podía. Fernanda me había dicho todo aquello que los demás no se atrevían a decirme. La fachada se me cayó, la mujer fuerte no existía, no era más que una farsa para protegerme, pero con ellos no funcionaba, era como intentar engañar a un niño con un truco de magia y que te haya visto esconder el pañuelo en la la manga del traje.
—Todo va a estar bien.—me susurró siendo ese soporte que tanto necesitaba.—Eres más fuerte que cualquier adversidad, recuérdalo siempre. Así como también que estoy aquí...toda la vida, aquí estaré.
Me aferré aún más. Asintiendo y dejándome desfallecer por los minutos siguientes. Agaché la cabeza al dar un paso atrás y limpiando mi rostro para que los demás no vieran las lágrimas aunque quizás ya fuera demasiado tarde para evitarlo. Logan siguió hablando con respecto a Jhonatan pero abrazándome con fuerza con un brazo sobre mis hombros.
—Está estable y es consciente de lo que ha hecho pero no quiere ver a nadie.—informó tomando el porte de médico—Creo que lo más recomendable es que lo internemos. Y estemos cerca sin necesariamente estarlo. Es como mínimo seis meses de rehabilitación.
—Quiero verlo.—zanjó Dominik con decisión, adelantándose a mi hermano sin dejarnos decidir nada—Por favor, Logan. Necesito ver que está bien con mis propios ojos.—enfatizó Dominik temblando.
—No podemos obligarlo, Dom.—el rostro de Logan se ablandó, sintiendo condescendencia por mi amiga.
—Por favor. Te lo suplico.—juntó sus manos y le agarré los brazos rehusándome a que se pusiera de rodillas.
Esto la estaba rebasando, Jhonatan era la persona que más había amado en este mundo, incluso antes de que ambos fueran consciente de lo que sentían. La distancia que se impusieron los destruyó lentamente a ambos, y casi acabó con la vida de él.
Mi mente me imaginó en una situación parecida y de pronto el recuerdo que emanó mi memoria no me hizo ni puta gracia. Me recordé a mí cayendo desmayada en el baño de la casa de los problemáticos por culpa del principio de anemia que había desarrollado por mi mala alimentación, y que aún arrastraba. Aarón se preocupó por mí de la misma forma que Dominik ahora lo hacía por Jhonatan. Espanté esa comparación con rapidez.
—Cuando duerma. No antes, Dominik.—concluyó mi hermano y mi amiga negó obstinada—Eso puede alterarlo y no queremos...
—Me importa una mierda, Logan...—sollozó corriendo hacia la habitación de Jhonatan. Fui tras ella, pero no entré en cuanto escuché que gritaban dentro de esas paredes blancas.
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Contigo hasta el infinito (INFINITO #2)
RomanceUna parte de ella se rompió hace tres años y él es quien conserva los pequeños trozos que le hacen falta. Reconstruirse no fue un camino fácil y los muros de hielo congelaron su corazón, su vida había dado una vuelta completa, sus sueños se estaban...