Capítulo 24

96 4 1
                                    

El sentimiento siempre predomina
~ Julietha ~

Al salir al jardín me mezclé entre las personas y reconocí a varios pintores, en su mayoría varones y ellos me reconocieron a mí, sonreí fingiendo que me complacía estar en un ambiente tan ostentoso como aquel, que era una más de su grupo. Me uní a ellos pero antes pasé rápido a donde había dejado mi bolso y fingí que revisé mi celular para aprovechar y esconder el USB sin ser tan indiscreta.

Después me acerqué y recibí halagos, propuestas, alguna que otra broma para salir conmigo y evitar que mi compromiso se realizara, sin saber que eso traería a mi memoria el hecho de la seguridad con la que Aarón dijo que eso no sería posible. Él afirmaba que yo no me casaría con Elliot y yo no podía refutar o asentir ante su opinión porque llegada a este punto ni yo sabía que era lo que quería en realidad.

Se repartieron copas y por primera vez me interesó ver quien estaba al frente de todos, siendo el centro y no opacada al lado de su esposo vestido con un traje de marca. Gretel pidió la atención de todos, por ser una mujer respetada fue fácil que voltearan a verla, lucía hermosa en un vestido de tela veraniega y y fresca con movimiento, ella sonrió y empezó a hablar para sorpresa de los presentes.

Aarón apareció justo en ese momento por las mismas puertas por donde yo había salido y vi cómo alguien más le dio el alcance. Su acercamiento no lo tomó desprevenido así que le tiempo a reaccionar cuando Vivianna se puso en puntillas y quiso besarlo, no aparté la mirada de la escena porque quería herirme por completo, quería abrir la herida y recordar que él hizo el primer corte, quería matar una parte de mí alma para conseguir alejarme de él a pesar de tenerlo tan cerca porque era un peligro para mi corazón.

Él volteó el rostro sin ser tan revelador y ella solo alcanzó a rozar su mejilla, apenada le agradeció al mesero que le entregaba una copa a cada uno y había sido testigo del desplante del único heredero del imperio Ruiz. No supe si lo hizo porque era consciente de que lo observaba o porque era una costumbre ya que no pareció ser algo fortuito, sino mas bien intencional. Era un interesado que buscaba la fortuna de ella, era un idiota que volvía a jugar con otra mujer y lo estaba haciendo conmigo también...o eso pensaba.

Desvíe mi mirada y...no supe encontrar la manera de volver a estar presente. Mi sonrisa no cambió pero mis ojos perdieron brillo. Era un estúpido. Un estúpido comprometido y que parecía aún gobernar sobre mis sentimientos. Los domé porque no permitiría que fuera al revés, y al oír mi nombre por los altavoces alcé el mentón volteando para varios lados alzando la copa. Fingiendo estar agradecida por lo que dijeron de mí aunque ni había oído a la mujer que dio a luz al hombre que hacía tambalear mi mundo, confiando los suficiente para creer que no había sido una ofensa disfrazada de halago.

—...te pido cordialmente que nos ofrezca unas palabras, Julietha, en representación de tus colegas y la galería Terra, por favor.—me sorprendió y quise huir, sin embargo, me vi arrastrada por mis propios pies hasta el frente.

Observé cómo Cristobal me fulminaba con la mirada alejado un poco de donde estaba su esposa y Natalie a su lado me sonrió cínica. No vi a Gertrudis cerca y me apené de no sentir su confianza a través de su mirada. Giré sobre mi propio eje, vi a cientos de personas cuando hacía dos minutos creía que habían menos, tomé el micrófono que Gretel me tendió y mi inconsciente me hizo fijarme en él. Quizás como manera de mostrarme desafiante y altanera. Cualidades que en realidad no tenía.

Maldita sea. Mis manos empezaron a sudar y temí que lacio se me resbalara en cualquier momento así que decidí terminar con ello de vez por todas. Necesitaba un soporte, alguien en quien apoyarme.

Contigo hasta el infinito (INFINITO #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora